Capítulo 01 - Reencuentro

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KAGOME

De nuevo desperté antes de la alarma. No podía dormir demasiado desde hace unos días por culpa del estrés. Vi a mi lado y estaba sola otra vez, Tami no llego a dormir anoche y su lado de la cama estaba intacto. Lleva casi una semana entera sin dormir conmigo ya que solo tiene fuerzas para caer rendido en el sofá.

Me puse de pie y fui a buscarlo, no me sorprendía verlo en la misma posición de siempre, boca abajo con el saco en el suelo y su corbata sobre la mesa. Era una mañana fría así que no tuve más opción que abrigarlo hasta que despierte. Me acerque a él, pero retrocedí un poco por el asqueroso olor que tenía encima, perfume barato y alcohol. De repente abrió los ojos sobresaltándome.

—Aléjate. ¿Qué haces?
—Te quería abrigar, pasaste la noche aquí.
—No me gusta repetir las cosas, odio verte tan temprano. Ya me voy —lo detuve del brazo.
—¿No desayunaras? —se soltó de mí agarre para voltear a verme.
—Me iré a casa de mis padres, me duchare allí y me iré al trabajo. Por cierto, tengo una reunión hoy, no me esperes despierta —buscó sus cosas para después salir de la casa dejándome sola.

Suspire exhausta. No sé en qué momento cambiaron las cosas, no sé el momento exacto donde Tami me detestaba y yo soportaba el maltrato de él.

Empezamos a convivir un tiempo antes del compromiso, al principio parecía ir tan bien que pensé por un momento que este matrimonio era buena idea.

Iba de nuevo a la habitación cuando escuche un sonido proveniente de algún lado de los muebles, por el tono supe que era el teléfono de Tami, lo busque para ver que era.
Al encontrarlo prendí el teléfono, cosa que desearía no haber hecho.

"Te echo de menos, así que te espero para desayunar mi amor"

Sentí un fuerte golpe a la altura del pecho, el aire se concentró en mis pulmones de forma inconsciente. Parecía una especie de puñal directo en el corazón. Deje de ver claramente la pantalla por la acumulación de lágrimas. La sensación me resultó familiar, el dolor fue similar a algo en el pasado.

Deje en el mismo sitio el teléfono y me fui a vestir para irme al trabajo. Mi reflejo daba lastima, los ojos y nariz roja eran tan obvias que me hacía sentir peor.

Termine de vestirme y prácticamente hui de casa, no quería enfrentar a Tami luego de lo que vi, es mejor ignorarlo. Fingir no ver ni escuchar nada me ha salvado de peleas innecesarias. Intenté ponerme un brazalete, pero mis manos no dejaban de temblar, me rendí y fui por las pastillas, su sabor no mejoro con el tiempo, ahora son más y su sabor es peor.

Tome un taxi al bajar y me fui al trabajo.

Estudie diseño en la universidad de la ciudad, me gradué unos años después y pude encontrar trabajo en una pequeña empresa que se dedica a hacer revistas para otras empresas o eventos. Actualmente tiene una revista propia donde tocan temas diferentes, sin embargo, no he tenido la oportunidad de participar directamente en ella, Tami decía que era una pérdida de tiempo porque no ganaba demasiado, de hecho, por eso discutimos hace poco. Lo que no sabe es que existe la posibilidad de que trabajemos para una gran empresa famosa, aun no dicen cuál es, pero tal vez sea mi momento, podré demostrar de lo que soy capaz. No sólo eso, será una gran oportunidad para que seamos reconocidos por nuestro trabajo.

En el caso de Tami, él es un gran empresario, trabaja para la compañía de su padre, era obvio ya que es su único hijo, siempre dice que será dueño del lugar, su padre prácticamente lo confirmó, aunque temo eso, me alegra su éxito, pero extraño al antiguo Tami. Cuando no participaba en esa empresa, era más sencillo y humilde, ahora es demasiado arrogante, sólo lo ignoro y finjo estar de su lado, así me ahorro los gritos e insultos en las peleas.

Eres Mi Medicina, Mi SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora