Eres Mi Medicina, Mi Salvación

Capítulo 07 - Amiga de Yako.

Kagome

Se hizo de día y con mucha pesadez me fui a arreglar. Hoy debía volver a la empresa, deseaba que no me cuestionen mucho todo lo ocurrido. Solo quería ir, cumplir con el proyecto luego irme lejos de todo esto e iniciar de nuevo.
El golpe seguía algo hinchado y mi labio no tenía mejoras, debía comprar medicina al volver para que se borren pronto, por mientras solo intente ocultarlo lo mejor posible para no llamar tanto la atención. Aunque no sería fácil, no cuando ya me vio Sesshomaru con esto en la cara.
Estaba lista así que tome mis cosas y baje para salir pronto. Una vez afuera pude ver el mismo auto de anoche y en la puerta, el mismo asistente que llegó a casa.

—Señorita Kagome, vine por usted.
—No era necesario, puedo tomar un taxi.
—Nada de eso, por favor suba.
—¿Por qué le pidieron hacer esto? No creo que sea su trabajo.
—El señor Inu No Taisho me encargo del asunto, así que no se preocupe señorita Kagome.
—Por favor, dime Kagome. No sea muy formal.
—Bien, usted puede decirme Yako.
—Está bien, Yako.
—Andando, Kagome.

Cuando el auto se puso en marcha, coloco música para evitar un ambiente incómodo, pero no fue así en ningún momento, al contrario, no había instante en que me halla sentido incomoda.

—Kagome, cuando lleguemos el señor Taisho quiere hablar contigo, parece que veras con él el tema del proyecto, no quiere inconvenientes con Sesshomaru Taisho.
—Se lo agradecería mucho.
—Conoces al señor Inu no Taisho ¿verdad?
—Algo así, no lo veía hace años.
—Ya veo, te tiene mucho aprecio, te agradezco que vuelvas al proyecto.
—No puedo dejar mal al Señor Taisho, le tengo mucho respeto.
—Bien. Te dejaré en su oficina y podrás iniciar con lo que necesites, toma—me entrego una pequeña tarjeta de presentación — es mi número, llámame cuando necesites algo, puedo ayudarte con lo que sea.
—Evitare molestarle demasiado, en serio gracias.
—No te preocupes, es mi trabajo.

Ya estaba frente a la oficina del señor Taisho, esta vez me reuniría con el padre de Sesshomaru, me sentía nerviosa por que la última vez que lo vi fue hace varios años.
Toqué la puerta esperando la autorización para pasar.

—Adelante. —sostuve con fuerza mi bolso y me adentre en el lugar. Todo era muy organizado y negro, no predominaban colores más que el negro y blanco.
—Bienvenida mi niña, ha pasado tanto tiempo.
—Señor Taisho, gracias por recibirme.
—Me dejaste sorprendido con tu proyecto, no podía dejarlo pasar. Me sorprendí más cuando supe que eras tú. Eres toda una señorita, ¿Cómo te ha ido?
—Muchas gracias. Me ha ido bien la verdad, envié mi proyecto y fue aceptado. ¿Trabajaré para usted?
—Bueno, trabajarás para mi hijo, pero es igual. Hablé con él así que no tendrás problema, solo te pido que tengas paciencia, sigue siendo igual de amargado.
—No se preocupe, daré todo de mi por el proyecto.
—Estoy seguro de que harás un maravilloso trabajo, pero no hay mucho tiempo. Tienes exactamente un mes y medio que es cuando será la semana para el aniversario. No puedo dejarlo en mejores manos.
—No tengo palabras para agradecer su confianza.
—Entiende a Sesshomaru, por favor. No sé qué ocurrió entre ustedes, pero necesito que dejen eso de lado y hagan un buen trabajo. Cualquier inconveniente puedes llamarme y me encargaré.
—Así será señor. Gracias.
—Sesshomaru ya viene para que te dé un paseo por el lugar y te deje claro los lugares donde puedes empezar.
—B-bien.

Como si de una invocación se tratase, Sesshomaru ingreso en la oficina con voz desinteresada.

—Estoy aquí. La llevaré papá.
—Confío en ustedes.
—Si, si, como sea. Ven conmigo.

Respire profundo y lo seguí. Me mantuve alejada de él para evitar su campo de energía negativa que irradiaba por donde iba.

—Aquí es el área administrativa, está dividido en la zona de recursos humanos, marketing y contable. Contamos con 24 personas en este piso. La relación te la enviara Yako después.