¡Hyung is my omega!

Capítulo 10

⚠️Advertencia: contenido con temas sensibles, leer con precaución⚠️

De aquella platica habían pasado dos meses. Jimin había estado enojado con el omega desde entonces y Yoongi deseaba poder estar al lado de su alfa, poder ayudarlo. Anhelaba que llegara el día en que el alfa pidiera ayuda, y él sin dudarlo se la daría.

— Yoongi - Jin, que estaba parado frente al omega le hizo una señal para que lo siguiera - he hablado con Nam sobre el problema de mi bebé y hemos buscado a un psicólogo qué nos ayude a poder hablar con nuestro hijo a que tome terapias. Jimin se ve cada vez más delgado y la preocupación me esta matando

Yoongi no pudo evitar que sus lagrimas salieran al ver el rostro de Seokjin ser consumido por la tristeza y desesperación.
Al igual que su mayor, él necesitaba hacer entrar en razón a Jimin, aunque sabia que sería un tanto difícil, aceptar que tienes un problema no es fácil. Tal cual dicen las verdades duelen.

Al llegar la tarde, Yoongi fue al parque a donde siempre iba con Jimin, de un momento a otro escucho burlas provenir cerca de donde estaba, se acercó un poco y vio a Jimin con la cabeza gacha mientras una omega tiraba un enorme vaso de refresco encima de él, su instinto poniéndose alerta en cuanto escuchó las palabras que aquella chica escupía cruelemnte sobre Jimin.

— tan solo mirate, quien quisiera a un cerdo como tu, seguro ese omega tuyo ya te dejó por lo obeso qué estas

Jimin con la poca dignidad que le quedaba, recogió su mochila del piso y se fue corriendo de ahí. Con lágrimas saliendo de sus hermosos ojos café.

Yoongi no aguantando más corrió hacia la omega y como si fuera una fiera, tomó sus cabellos y la tiró al suelo mientras con las fuerza qué poseía gracias a la rabia dio un fuerte golpe en la mejilla de esta, dejando una enorme herida en el rostro de aquella joven qué miraba horrorizada al omega frente a él.

— vuelve a hacerle algo a MI alfa y juro por la Diosa qué te mataré yo mismo

Y sin más se fue de ahí no sin antes dar otro fuerte golpe en el rostro de aquella chica que necesitaría de mucho cuidado los próximos días para que su rostro quede reconocible.

Yoongi corrió todo lo que sus piernas le permitieron para poder alcanzar al alfa. Siguiendo su aroma y tratando de descifrar a donde había ido.

Más no logró encontrarlo y eso lo puso aún más triste.

Llegó a casa con una mueca de tristeza la cual su padre omega notó y de inmediato corrió a abrazar a su cachorro quien después de haberse guardado tanto tiempo su dolor, dejó salir sus lagrimas una tras otra, tratando de pensar en como ayudar a su alfa.

Jimin sabia que necesitaba ayuda, lo sabia muy bien, pero de igual forma era consciente que si lo ayudaban, el volvería a subir de peso y esa idea aunque le agradaba un poco no podía ser en su totalidad. Jimin ya no estaba dispuesto a seguir escuchando más burlas.

Ver a las demás omegas delgadas y lindas mientras tanto él qué simplemente no se podía comparar.

Pero era precisamente lo que la mente dañada de Jimin no entendía. Él no era un omega, era un alfa qué por naturaleza su cuerpo sería mayor en grasa muscular, era un alfa qué era mucho más robusto qué los demás y por ende más grande.

Algo qué personas podridas habían logrado sacar de su mente.

Temblando en el baño después de haber vomitado Jimin se permitió llorar, llorar de impotencia porque era consciente del daño que se hacia. Era consciente que necesitaba atención.

Él no quería estar así pero se había vuelto un hábito tan malditamente dañino qué le era difícil dejarlo.

Sin descartar qué extrañaba al omega de bonita sonrisa más que a nada en el mundo.

Sonrió sin gracia, solo a la nada. Sabiendo que posiblemente estaría mejor si no hubiera sido tan débil y no hubiera hecho caso a los comentarios despectivos. Y con ese pensamiento cayó inconsciente sin saber cuando fue qué Jin entró a su baño, viéndolo dormido y sin reaccionar, sin saber que su padre omega lloraba desesperado llamando a su padre alfa para que trajeran una ambulancia.

Sin ser consciente que aquel omega de bonita sonrisa sostenía su mano en la ambulancia pidiéndole qué despertara.

Tranquis, prometo que después de esto todo será besitos y más besitos.
:) ♡