Yoongi y Jimin han crecido juntos gracias a la amistad que los padres de ambos comparten.
Y Jimin tan sólo desea ser un fuerte alfa para cuidar a su lindo y tierno Yoongi hyung.
Aunque sus métodos sean un poco cuestionables.
Portada hecha por mi*
#1...
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11 meses
— pensé que ya no llamarías por la hora, ahí ya es tarde - Yoongi sonrió ante la tierna imagen de un casi borracho Jimin - amor duerme si gustas creo que es lo mejor.
— no, no te preocupes solo deseaba hablar otro rato contigo es todo.
Era viernes por la tarde, Yoongi obtuvo el día libre después de haber agarrado un fuerte resfriado, el Omega permanecía envuelto entre un sin fin de sábanas calientes, mientras divertido observaba al alfa casi caer dormido. Jimin ha concluido satisfactoriamente su año universitario en Estados Unidos, siendo ese viernes el último día que pasaría dentro de la facultad, tendría exactamente una semana antes de volver a Corea y se encontraba maravillado. Había decidido salir a tomar con sus amigos quienes igual estaban de intercambio, y convivir un día más antes de que cada quien tomara su rumbo, Jimin los extrañaría no había duda; sin embargo el anhelo de estar con su Omega era incluso más fuerte.
Después de haber tomado unos tragos y llamar inconscientemente a su Omega, quedó dormido tras escuchar la suave voz de Yoongi. Al día siguiente Jimin amaneció con un tremendo dolor de cabeza, recibiendo ligeras burlas de parte de su amado (casi) esposo. Tenía pensado salir a comprar algunos recuerdos para llevar a su familia, y a la familia de su Omega, lamentablemente los síntomas de la resaca fueron lo suficientemente fuertes como para posponer su salida al día siguiente.
Yoongi tenía pensado hacer una pequeña cena a modo de celebración, de toda la familia sin dudas el más emocionado por el regreso del alfa era el Omega, tan feliz que sus feromonas olían exquisitas por dónde quiera que pasaba.
La semana pasó tan rápido que siquiera alguno sintió el paso de los días. Jimin estuvo tan ocupado organizando sus papeles y comprando regalos, que para cuando llegó al aeropuerto lo único que deseaba era dormir, un vuelo de largas casi 14 horas le esperaba, más le valía ponerse cómodo.
Yoongi salió de compras en cuanto los centros comerciales abrieron sus puertas, era conocedor de que su alfa llegaría cansado por el largo viaje, así que pasaría a comprar las cosas para un grato y ameno desayuno, Jimin llegaba a Seúl entre las 6 y 7 de la tarde, entonces un desayuno sonaba como una mejor opción. Tomó las cosas necesarias para hacer su comida favorita y emocionado fue a trabajar lo que restaba del día. Las horas se hacian tortuosas, tan lentas que pareciera ser una burla del destino. La familia Park se alistaba para ir a recoger primero a Yoongi y después tomar marcha al aeropuerto. Daban las 6:40 el vuelo ya había aterrizado y Jimin caminaba emocionado por los pasillos. Tomó su maleta y corrió por el aeropuerto para buscar a su familia, quienes por su gran altura fueron rápidamente reconocidos por el alfa más joven.
Los abrazos y las lágrimas de Seokjin al por fin abrazar a su primogénito fueron lo suficientemente emotivas como para capturar miradas curiosas, Namjoon tomó entre sus brazos a su hijo quien se sorprendió ante el crecimiento que se notó en Jimin, su cuerpo trabajado y su estatura nivelada a la de su padre, dejaba sin lugar a dudas un sentimiento de nostalgia, un año lejos se reflejaba en esos pequeños detalles.
