Escondete.

3._Naturaleza

Mary se quedó pensando un momento. No sabía todavía que pensar respecto a ese sujeto. Miró de reojo a su espalda. Korn seguía parado detrás de su silla. Liquir observó el gesto de la muchacha, por lo que hizo una discreta señal a su empleado para que se retirará. Mary siguió al albino con la mirada hasta que dejó el comedor. Eso no la hizo sentir más tranquila, pero al menos se deshizo de aquella molesta sensación de estar siendo vigilada desde atrás. El cosquilleo en su nuca era molesto.

-¿Y bien?- insistió Liquir.

-Soy nadie- contestó Mary finalmente y se llevó la taza con leche a la boca.

Liquir pareció divertirse con la respuesta.

-¿Tienes la oportunidad de ser lo que quieras y escoges ser nadie?

-¿La oportunidad de ser quien quiera?

-Estas en blanco ahora, Mary- señaló Liquir- No hay manera de que yo corrabore lo que dices. Puedes ser cualquiera, sin embargo, en lugar de darte mayor relevancia te la quitas. Es curioso.

Mary se quedó pensando, otra vez.

-No hay nada de malo en ser nadie- contestó al fin- Hasta es más divertido que ser alguien.

-¿Y eso por qué?

-Porque puedo ser cualquiera, quien yo quiera- respondió Mary- Escojo seguir siendo nadie.

-Hmm- murmuró Liquir que se quedó viendo a la muchacha comer sin ninguna desconfianza- Los nadie son peligrosos. Creo que no podré dejar la puerta abierta está noche.

-¿Por qué no me lleva con la policía o la llama para que venga por mí?- le cuestionó Mary.

-Porque salve tu vida y estás en deuda conmigo- respondió Liquir de una forma que dejó claro tenía un plan entre manos, lo que inquieto a la muchacha- Estoy un poco aburrido. Mi vida como diplomático es monótona a veces. Tener todo bajo control conlleva hastio y una constante vigilancia que puede ser muy estresante.

-Diplomatico- repitió Mary en su mente. Ciertamente tenía ánimo de político. Sobretodo al hablar.

-Por está razón quiero proponerte jugar a las escondidas- continúo Liquir logrando, con esa declaración, ganarse toda la atención de la mujer.

-¿Jugar a las escondidas? No entiendo.

-¿Nunca jugaste al escondite de niña? Es fácil. Tú te esconderas en el bosque, que circunda mi propiedad, y yo deberé encontrarte. Lo haremos todas las noches, hasta que uno de los dos obtenga la victoria.

Todo lo que Liquir logró con esa explicación fue agudizar el desconcierto en Mary.

-Tu objetivo será no ser encontrada hasta el amanecer. El mío hallarte antes de que se asome el sol ¿Qué te parece?

-Insolito y no quiero ser parte de su juego- exclamó Mary poniéndose de pie.

Liquir no cambio su postura ni su actitud, pero cuando la mujer intentó alejarse la llamó con un tono de autoridad difícil de ignorar.

-Sí ganas te irás de aquí con tanto dinero como puedas cargar- le dijo- Es solo un juego. Ni vida, ni tu integridad correrá ningún peligro. Aunque si no eres cuidadosa podrías lastimarte en el bosque. Eso es parte de la actividad, no puedes responsabilizarme si algo así llegase a ocurrir, sin embargo, en base al lúdico espíritu de todo esto, podrás contar con que atenderé cualquier accidente que puedas sufrir.

Mary se le quedó viendo fijamente, pero no contestó. Liquir se puso de pie dejando la servilleta que tenía en el regazo sobre la mesa.

-Termina de desayunar. Es importante que te repongas rápido- le dijo al ir hacia la puerta, pasando junto a ella- Korn se encargará de tí en mi ausencia.