12._Sudor

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Liquir sabía muchas cosas y le  encantaba alardear de ello. A Mary le gustaba escucharlo. Tenía gracia para hacer sentir ignorante al resto y ciertamente ella se sintió así en varios asuntos, sin embargo, no se sentía ofendida por su desconocimiento en aquellas materias. En contadas ocasiones acotó o hizo una pregunta. Habló porque Liquir quiso conocer su opinión respecto de lo que hablaba. No parecía compartir sus puntos de vista, pero respetaba las posturas de la mujer. Callaron después de varias horas. No por cansancio o aburrimiento. Simplemente les pareció suficiente de esos asuntos.

Se quedaron viendo la chimenea, sentados en la alfombra. Ella abrasaba sus piernas, el se recostó de costado junto a la mujer. Su pelaje estaba bastante desordenado. A ratos sacudía un poco las colas como abanicando. Parecía muy relajado.

-Eres la primera persona que no me ha preguntado el motivo detrás de mi juego- manifestó Liquir después de una larga pausa- Y confieso eso me intriga demasiado ¿Korn te lo dijo la noche que visitaste su cuarto?

-No- respondió Mary sonriendo al recordar esa jornada.

-Entonces la respuesta puede ser la segunda opción que he estado contemplando- continúo Liquir levantando dos dedos de la mano que reposaba en su rodilla- Aceptaste la situación en la que te viste envuelta.

-Algo como eso- contestó Mary medio riendo. No lo miró, pero él si lo hizo.

-Tu romanticismo es un tanto extremo- comentó el señor del lugar.

-Algunos me han dicho que es insensato y peligroso entregarme a la curiosidad que me suscitan algunas situaciones, personas o cosas. Cierto es que he hecho cosas un tanto extremas solo con el afán de satisfacerla.

-De tí no me sorprendería oír que seguiste a un criminal o soborearas la escoria- comentó Liquir sonriendo y cerrando los ojos como si hubiera hecho un chiste muy fino.

Mary guardo silencio y sus ojos brillaron con un toque ladino. Apartó el cabello de su rostro. Su melena estaba seca y desordenada. Su piel lechosa tenía un aspecto seco. Cuando abrazo más sus piernas y apoyó la mejilla en las rodillas, casi pareció que su cubierta iba a romperse. Liquir la miraba callado. Ella tenía ese parche de gasa sucio en su ojo izquierdo.

-He estado pensando en que fue lo que realmente te pudo haber alejado de tus amigos- exclamó él súbitamente- Se me ocurre que pudieron hacerte una oferta insultante.

Mary se sonrió y cambio de postura su rostro para ver el fuego.

-Descubrieron una parte de mi naturaleza y quisieron que se las mostrará. Es común que las personas crean que por ser diferente te prestes a cosas como esas- le dijo la mujer.

-Eres bisexual- exclamó Liquir- Ibas con una pareja, mencionas tu naturaleza, ese es el escenario más probable.

-Todos somos bisexuales decía Sigmund Freud- exclamó Mary con una sonrisa un poco burlona- Lo cierto es que las conductas sexuales evolucionan.
Todo evoluciona. Incluso los instintos creo.

-No has dejado de pensar en la pregunta que te plantee...

-No puedo evitarlo. Una vez tengo una duda necesito resolverla- señaló la mujer con una expresión muy sería.

-Estoy de acuerdo y es hasta obvio lo que me dijiste en esa ocasión. Si el hombre pierde sus instintos no sería un hombre, pero en qué se convertiría ¿Será en un ser superior? ¿Habiendo abandonado los instintos que no son otra cosa que una básica necesidad deseando ser saciada, puede la razón llevarnos a la iluminación? Todo parecería apuntar a que así debe ser. Sin embargo la evolución, la selección natural desemboca en otras especies y...

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