Mary tardo media hora en ir a darse un baño. La "invitación" de Korn la llenó de incertidumbre. En cierta forma él le parecía muy semejante a Liquir. Korn tampoco dejaba muy en claro sus intenciones o que pensaba. Por lo que ella había visto se limitaba a ocuparse de la casa. Limpiaba, cocinaba y desde luego se encargaba de vigilarla. Su vida tenía que ser bastante aburrida antes de que ella llegara. Liquir apenas movía las cosas de lugar. Con toda certeza, Korn no tenía mucho que hacer ahí. Claro que esas eran simples suposiciones.Ese sujeto hablaba poco. Al menos con ella apenas soltaba unas cuantas declaraciones. Expresaba más con la cara que con las palabras y tampoco se podía decir que tenía cualidades actorales. Era un tanto inescrutable también, pero de un modo muy diferente a Liquir.
No pudiendo llegar a ninguna conclusión satisfactoria, Mary se fue a dar una ducha para después bajar a comer algo. Durante el día jamás ponían llave a su puerta.Cuando Mary bajaba la escalera se encontró con Líquir que subía por ella. Llevaba un traje elegante otra vez, pero sin la chaqueta y la corbata. Al verla le dijo que quería enseñarle lo que pintaba. Se lo había dicho antes, pero Mary lo había olvidado. Sintiendo que no podía negarse, la mujer lo acompaño a su habitación. El cuarto estaba al final del pasillo en el segundo nivel. En el breve trayecto, su anfitrión, le contó que la pintura fue algo que llamó mucho su atención desde niño, aunque nunca tuvo el don para dibujar.
-Sin embargo, los años y la práctica cambiaron eso- terminó de decir antes de abrir la puerta de la habitación para que ella entrara.
El espacio ante el cual se vio Mary era bastante amplio. Elegante y decorado con motivos de la naturaleza, como toda la casa, pero el orden en ese sitio parecía todavía más estricto que en el resto del hogar. La amplia ventana derramaba luz sobre algunos caballetes que se veían del otro lado de un umbral en forma de arco que era la entrada al taller de Liquir. Ahí habían decenas de pinturas de todos los tamaños y mucho material para el trabajo. Mary había entrado a muchos cuartos como ese. Muchas personas que conocía se dedicaban al arte, mas nunca antes había visto un taller tan limpio.
Liquir comenzó a hablar de sus principales influencias en el mundo de la pintura así como también de toda las clases que tomó con diferentes maestros. Al tipo le encantaba presumir. Mary pronto dejó de prestarle atención para ver las pinturas. Las imágenes mostraban seres humanos cubiertos de plumas, pelos, plantas, rocas. Seres que parecían desaparecer en los parajes en los que fueron ilustrados. Las técnicas eran muy variadas, pero los motivos eran repetidos hasta al cansancio. Con paciencia, Mary fue paseando entre ellas con cierta curiosidad hasta que él le preguntó si le gustaba alguna.
-Todas son... metamorficas- exclamó Mary un tanto dubitativa- Seres que pasan de una forma a otra o están en proceso de...
Liquir paseo sus ojos por sus obras antes de llevarse una mano a la barbilla y quedarse así un buen rato. Tanto que Mary temió haber dicho algo desagradable. Cuando él se giro a ella, dió medio paso atrás.
-Metamorfosis- repitió Liquir poniendo ambas manos a su espalda para avanzar hacia la mujer y quedarsele viendo un rato.
Mary se quedó colgando de esa mirada como intentando ver el fondo de un pozo profundo, dónde la luz no alcanza llegar. Él parecía estar hipnotizandola.
-¿Tienes algún talento artístico, Mary?- le pregunto súbitamente y paso junto a ella para ir hasta un lienzo en blanco- Podría apostar que tocas un instrumento. La guitarra tal vez.
-Eso es fácil de deducir para cualquiera que mire mi mano izquierda- le respondió Mary viendo la punta de sus dedos. Tenía los callos del guitarrista, pero casi en la extinción.
-Así es. Tu mano derecha me dice que también usas mucho el lápiz o el pincel. Tienes otro tipo de deformación en los dedos pulgar índice y medio- le dijo Liquir- Para que tú cuerpo tenga esas huellas debiste pasar muchas horas ensayando tus artes.
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Escondete.
RandomTodo lo que ella tenía que hacer era esconderse, pero terminó encontrando algo que nunca imagino.