Beat of your heart

Bendito tatto

Pete vacío la cuarta botella y la dejo sobre la mesa con algo de brusquedad, Kinn lo observo con una ceja alzada, el rostro enrojecido de su amigo y la forma ridícula en que reía se lo decía doto.

- este borracho - dijo sin ganas.

-¿Qué? ¿Yo? ¡Claro que no!- soltó el menor estirando sus brazos – ¿Hace calor acá o soy solo yo?

-Pete- Chay, el otro borracho y causante de esa noche de alcohol y festejos rio feliz- no te veía tan borracho desde tu graduación en la universidad.

-¡Que no estoy borracho!- soltó con tal rapidez que ambos hubiesen creído si no fuera porque hablaba mirando una ventana, en sí, a su propio reflejo - este tipo con cara de tonto sigue mirándome.

Chay rio divertido, su P' borracho era genial, no como su faceta de aburrido y correcto, no. Kinn en cambio rodo los ojos y se puso de pie tomando el brazo del pelinegro.

-bueno, ya nos divertimos y festejamos - miro al castaño - Chay, ¿Podrías encargarte de esto? Lo voy a llevar a la piso.

-pero... ¡P' Kinn! El festejo...- dijo el nombrado haciendo una mueca.

-¡Sí! Festejo - exclamo el pelinegro alzando sus brazos y haciendo que su amigo trastabille.

-festejo un kinoto ¿Querías festejar tu nuevo empleo? Ya está, lo hicimos, ahora volve a tu casa que Kim no va a estar muy feliz si se entera que estuviste tomando – el menor hizo otra mueca pero asintió - bueno, nos vemos...- Kinn dejo algo de dinero sobre la mesa y se marchó llevando a rastras a su amigo- diablos, sí que pesas Pete...- soltó con un suspiro pesado - si no fuera porque estas completamente borracho y porque me regalaste ese hermoso gatito para mi cumpleaños...ya te hubiese dejado tirado...

-¿Qué? Mentiroso - soltó arrastrando las palabras mientras salían del restaurante - si me amas... ¡Lo sé!

Kinn se contuvo de responder y paro un taxi, era mejor acabar con eso de una vez.

Durante todo el viaje al departamento del pelinegro, este se mantuvo hablando de todo lo que quería hacer, debía hacer y definitivamente haría. Todas cosas locas y trilladas que Kinn imagino, el menor saco de una película "10 deseos antes de morir" o algo así porque eran puros clichés.

- y por ultimo - soltó el pelinegro mientras su amigo lo sacaba fuera del auto - me hare un tattoo ¡Uno hermoso!- soltó estirando sus brazos y complicando la tarea del otro.

- en serio Pete, o paras o te dejo acá tirado - bufo su amigo.

- un plato de fideos, sí, eso me voy a tatuar - Kinn puso los ojos en blanco ¿Por qué su amigo era tan tonto a veces? Estaba seguro de que pocas personas conocían este lado suyo.

-¿Sabes lo tonto que suena eso? Qué bueno que no pienses en tatuarte sobrio, porque tus ideas son un asco.

-no es un asco, es genial - soltó molesto mientras el contrario lo llevaba hasta el ascensor a su piso.

- eso decís ahora porque estas borracho - soltó tirándolo contra la pared del ascensor y apretando el tercer piso.

- lo diría mañana también ¡Es genial! Un plato de fideos ¿Te imaginas? Me comería mi propio brazo - rio por su propio comentario y Kinn agradeció que eso solo pasase una vez cada milenio. Su amigo solía ser aburrido y no tomaba ni gaseosa, pero esa noche el menor del grupo estuvo muy insistente y ahora...ahora el lidiaba con ese problema - es más, me lo hare ahora mismo.

-¿Sí? ¿Y dónde conseguirás a un tatuador a las 11 pm genio? – Solto cruzándose de brazos con mirada desafiante.

-bueno...eso...- Pete rasco su cabeza y Kinn bufo.