-Fucking perfect-

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-Fucking perfect


Fue una tarde de lluvia que Pete lo cruzo por primera vez. Iba perdido en su propio mundo, enviando un mensaje a su amigo para acordar donde se encontrarían mientras trataba de dejar el edificio al que llamaban escuela. Estaba tan distraído que no lo vio, no noto nada hasta que un cuerpo choco contra el suyo haciéndolo casi caer. Cuando recupero el equilibrio vio hacia adelante notando a aquel chico de cabello castaño oscuro y prendas negras que ahora se encontraba en el suelo.

-¿Estas bien? – Atino a decir, inclinándose con la idea de ayudarlo.

-sí, no me toques- solto agresivamente el contrario congelándolo en su sitio, trato de tomar las cosas de este que habían caído al suelo pero el castaño fue más rápido tomando todo entre sus delgados brazos- estoy bien.

Por un momento sus ojos se encontraron y Pete perdió el habla, el chico llevaba sus ojos delineados de negro, unos lentes de contacto de color rojo oscuros y un tono rojizo enmarcando sus ojos. No fue el maquillaje de su rostro lo que le llamo la atención, ni siquiera el hecho de que, a pesar de todo su aspecto gótico, se viese hermoso, sino la forma en que su delineado se veía corrido y restos de lo que supuso eran lágrimas decoraban sus mejillas.

-¿Estas bien?- sin poder evitarlo estiro su mano, trato de tomar la muñeca ajena pero este lo rechazo como si pudiera contagiarle algo.

-sí, sí, lo estoy. – Tras una mirada nerviosa a su alrededor se enderezo, pego los libros a su pecho y sin darle ninguna mirada más se marchó.

Pete se giró viéndolo partir, la forma ansiosa y nerviosa en que este se movía llamo su atención, no sabía quién era, no lo había visto antes y no podía dejar de preguntarse cuál era su historia. El móvil en su mano comenzó a sonar, tardo varios segundos en verlo, el castaño ya no se veía, se había perdido en los baños del patio interno de la escuela. Sacudió la cabeza tratando de olvidar eso y volvió su atención al teléfono para responderle a su amigo y partir a su encuentro.

.

A pesar de que el resto de su tarde había sido agradable y el tiempo en casa tan cálido como siempre, no pudo evitar sentirse algo ansioso. Las ganas de saber más sobre ese misterioso chico lo dominaban ¿Quién era y como no lo había visto antes? Sus amigos solían decirle despistado, empezaba a creer que lo era. Paso la noche en vela recordando aquellos ojos rojos viéndolo fijamente, eran casi hipnotizantes.

Al día siguiente y en medio de su clase de historia decidió que no podía seguir dándole vueltas a eso, tenía que saber quién era el chico, por algún motivo extraño, lo necesitaba. Toco el hombro de su amigo con cuidado de no ser visto por el profesor y le chito.

-¿Qué pasa?- Dijo Pol sin verlo, su vista pegada al cuestionario que debían resolver.

-Poli, ¿Vos conoces a todos en la escuela?

-¿A todos? No- Solto divertido aun sin verlo- ese es Tay ¿Por qué?

-hay un chico, quería saber si lo habías visto.

-Mmm lo dudo, pero decime ¿Cómo es?

-castaño, creo que usa lentes porque sus ojos son rojos, ojos delineados, sombra roja y ropa de cuero negra...

Ante eso su amigo alzo la vista deteniendo todo lo que hacía, la mirada que le dio lo dejo algo confuso.

-¿Por qué preguntas por él?

-¿Entonces lo conoces?

-se quién es, pero no debería interesarte saber de él.

-¿Por qué no?

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