- Gift -

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- Regalo para ustedes <3 por navidad


Pete observo al chico castaño al otro lado de la librería. Llevaba un rato allí. Apoyándose sobre su mostrador bajo la mirada y fingió ver la revista, la sonrisa en su rostro apenas lograba disimularse.

Su trabajo era aburrido y repetitivo, siendo encargado en una librería cerca del centro recibía algunos clientes en el transcurso del día, pero nada lo suficientemente entretenido. Por eso le había llamado la atención aquel chico, cabello castaño, pómulos definidos y unos labios finos y perfectos. El tipo era increíble, con aquel traje negro con sutiles rayas verticales y la camisa blanca contra su pecho. Se veía atractivo, serio, profesional – caliente- todo lo que él siempre había remarcado en un hombre.

Alzo la vista ligeramente viendo por debajo de su flequillo, el chico aun recorría los escaparates con pasos lentos y calculados, su diestra rosando los tomos con exquisito cuidado, casi como si estuviese acariciándolos. Pete mordió su labio distraídamente, el chico había aparecido en la tienda hacía ya una semana y desde que sus miradas cruzaron ese cosquilleo que ataco su estómago deliciosamente no lo había abandonado. Desde entonces el castaño se había presentado cuatro veces más, no compraba nada, nunca, pero parecía tener un fuerte interés por sus libros, en especial aquellos que estaban en el pasillo frente a su mostrador.

Sonrió bajando la mirada nuevamente, el chico estaba rondándolo, no era tonto, podía notar el interés cuando lo veía y ese chico estaba interesado. Cambiando la página sin siquiera haber leído el contenido, suspiro. Tal vez debía intentarlo, darle al chico una señal y ver como atacaba. No parecía mucho mayor que él, viéndolo cuidadosamente apenas podría notar una diferencia en sus edades.

Escucho como alguien aclaraba la garganta y levanto la mirada, no pudo evitar sorprenderse al verlo frente a él del otro lado del mostrador. Algo nervioso por la sorpresa se incorporó alejándose del mismo y viéndolo con atención.

-buenas tardes ¿Puedo ayudarlo en algo?- el chico lo miro con atención, su mirada bajo desde sus ojos por todo el largo de su cuerpo hasta donde el mostrador obstaculizaba, cuando subió la mirada con la misma lentitud él trago nervioso.
Este le sonrió de lado dejando uno de los costados de su boca alzarse con mayor notoriedad, se veía atractivo y algo peligroso.

-quería este libro- apoyo el ejemplar sobre el mostrador dejando su palma descansar sobre la tapa.

-claro- con una sonrisa nerviosa estiro su mano tomando el libro, la mano del contrario seguía sobre el tomo y rápidamente sus manos hicieron contacto. Pete alzo la mirada sintiendo sus mejillas enrojecer, el chico lo miraba fijamente casi retándolo con la mirada, como si buscase trasmitirle algo. Tiro del libro hacia el ignorando la mano que cayó sobre el escritorio. Se giró pasando el mismo por el lector, cuando el precio paso en pantalla observo al castaño con algo de cuidado.

-serian $ 849 ¿Cómo desea abonarlo?- lo vio meter su mano en el bolsillo delantero para sacar su billetera, extrajo una tarjeta y la extendió hacia él junto con su documento.

-debito- le regalo una sonrisa radiante que el pelinegro decidió ignorar, tomo la tarjeta y observo el documento con cuidado.

Vegas Theerapanyakul, 23 años- realmente joven - pensó al instante.

Escucho un sutil carraspeo y amplio sus ojos, seguro lo había notado, tardo demasiado viendo el documento. Tratando de controlarse verifico los datos con los de la tarjeta y apoyo el documento sobre el escritorio.

-deme un momento por favor- se giró para pasar la tarjeta por el posnet, tardo algunos minutos en finalizar el proceso pero trato de no incomodarse. La mirada del chico seguía pegada a él, lo último que quería era quedar como un puberto delante suyo. Suspirando al recibir el recibo del aparato se giró y le tendió el papel junto con una lapicera.- solicito su firma y DNI por favor- tomo el libro guardándolo dentro de una pequeña bolsa con el logo de la librería, el hecho de que el libro trate de administración de empresas le llamo la atención, pero no quiso perder más tiempo, mientras más rápido acabe antes se libraría del sujeto. Tomo el recibo que el castaño le tendió y se apresuró a darle el comprobante y la bolsa. Una sonrisa nerviosa volvió a cubrir su rostro cuando le tendió las cosas, el castaño estiro su brazo hacia él – gracias por su compra, que tenga un buen día- sus dedos se rozaron ligeramente antes de que la bolsa cambie de mano, Pete contuvo la respiración.

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