Noche inolvidable 3/3

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Pete observo su teléfono, llevaba un rato con la vista en él, no podía dejar de pensar en el evento. Solo habían pasado tres días, tres días en los que todo lo que hizo fue pensar y para su mala suerte en él. Su móvil sonó tomándolo por sorpresa, se movió hacia atrás con nerviosismo hasta que leyó el nombre de su amigo en la pantalla, suspirando presiono el botón para tomar la llamada.

-Porchay...

-¿Y? ¿Ya hiciste la llamada?

El pelinegro cerró sus ojos, eso era lo primero que le decía el contrario al momento de atender.

-no, aún no lo hice.

-¡¿Que estas esperando?! – el grito lo hizo apartar el móvil, solto un suspiro audible mientras lo acercaba nuevamente a su oído.

-nada, solo... necesitaba tiempo.

-tres días Pete, han pasado tres días, sin contar los dos meses previos ¡Hacelo de una vez! –un momento de silencio que colmo al mayor- llámalo, te lo debes, se lo debes.

-lose, gracias.

El contrario corto la llamada y él se preparó para hacer una nueva. Tomo el pequeño papel donde había anotado el número, se encontraba demasiado nervioso para admitir que lo había memorizado, sus manos temblaron mientras presionaba los botones, cuando el sonido de inicio de llamada llego a él trago nervioso, un tono, dos tonos, tres tonos ¿Acaso eso era una buena idea?

-¿Hola?- <Mierda> pensó.

-Ho-hola soy... ¿Pete?- sonaba más como una pregunta, estaba odiándose en ese momento.

-¿Pete? Wow, pensé que nunca llamarías hombre- el nombrado pestañeo confuso, estaba seguro, convencido de que esa voz no era de Vegas.

-¿Quién... sos?- solto confuso y una risa se hizo eco del otro lado del teléfono.

-¡Porsche! Por favor Phongsakorn, pensé que me reconocerías, muy feo.

-¿Por qué... me diste tu numero? Pensé, yo pensé...

-¿Qué era Vegas? Si, lo pensé, pero tenía miedo de que no llamaras y no quería que lo tomases por sorpresa, ahora que sé que llamaste te comunicare con él ¿Me esperas un momento?- asintió sin notar que el contrario no podía verlo y luego se apresuró a dar su asentimiento- ¡Genial! Espérame- pudo escuchar un sonido tosco, como si el teléfono fuese apoyado sobre alguna superficie y luego los murmullos llegaron ¿Estaba buscándolo ahora?

.

El castaño estaba tirado en el sillón con el control de mando en su diestra, cambiaba los canales con desinterés, no tenía intenciones de ver tele, pero su compañero lo había prácticamente arrastrado hacia allí luego de pasar sus últimos días encerrado. Ya estaban por acabar el tiempo de comeback y pronto tendrían tiempo libre, algo que estaban deseando todos, pero aun así él no podía encontrarse feliz. Vegas se desperezo, llevaba tiempo culpándose por no haber logrado algo mas con el pelinegro y había dormido poco. Estaba pensando en escapar a su cuarto cuando sintió un cuerpo caliente caer sobre él, dos brazos pasaron por cuello pegándolo más a aquel rostro sonriente.

-¿Qué diablos Porsche? – trato de quitar los brazos de su compañero, pero este se resistió pegándose más a él.

-vas a amarme Vegas ¡Amarme!

-¿Por qué crees que te amare? Apenas y te tolero- el pelinegro hizo un puchero aflojando su agarre.

-sos malo eh, encima de que te conseguí una oportunidad con ese chico que tanto te gusta...- Vegas lo vio asombrado, una parte de él se ilusiono con esas palabras.

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