- Pied piper -

1.1K 127 19
                                    

- Pied piper –



-quiero que me llames si pasa cualquier cosa ¿De acuerdo?- La mirada de su madre por el espejo retrovisor lo hizo asentir- no me gusta que hagas pijamadas en casa de amigos que no conozco.

-mama, conoces a Porsche desde hace años, fuimos juntos toda la secundaria – La escucho bufar y negó molesto, ella era demasiado- será solo pasar la noche, nada más.

-aun así, ¿Él tiene hermanos? No quiero que nadie intente aprovecharse de vos.

Las mejillas del pelinegro se encendieron, él no podía creer lo que oía, su madre estaba pasándose.

-nadie se va a aprovechar de mi mama, deja de decir esas cosas, sus padres estarán ahí y...

-sí, bueno, aun así- El auto se detuvo, él intento quitarse el cinturón pero la voz de su progenitora lo detuvo- ¡Alto ahí Pete!- Se detuvo por completo viéndola, esta fruncía el ceño- ¿Recuerdas la regla de tres?

-¿Ahora mama? En serio que no...

-ahora jovencito, decila o no te dejo bajar.- Amenazo.

-siempre llevar supresores, mantener una distancia prudente de cualquier alfa y...- mordió su labio apenado.

-¿Y? – Su hijo dudo haciéndola enojar- Pete...

-y nunca soltar mi esencia.

-bien, ahora, con eso en mente...podes ir, pero voy a venir a buscarte a primera hora mañana.

-¡Mama!- Grito molesto, tener una madre alfa era lo peor, actuaba demasiado sobreprotectora.

-nada de mama o te hago volver a casa.

-bueno ma, de acuerdo. – Sin esperar más se sacó el cinturón y se bajó del auto, con su mochila colgando de un hombro y se apuró hacia la puerta tocando el timbre ansioso.

-¡Voy a esperar a que entres!- Rodo los ojos con fastidio, su madre era otra cosa -¡Deja de rodar los ojos!

¿Cómo lo hacía? Se quedó boquiabierto sin terminar de entenderlo ¿Era algún sexto sentido acaso? La puerta se abrió y su amigo salió a recibirlo.

-¡Pete! al fin llegaste- El chico sonriente vio por sobre el hombro de su amigo y alzo la mano en un saludo amistoso hacia la madre de este- ¡Hola señora Phongsakorn, no se preocupe, yo cuidaré de él!

La mujer gruño antes de arrancar el auto y salir, Pete a veces no podía creerlo. Su madre era en extremo sobreprotectora. Si no fuera porque Porsche era omega él creía que su madre no lo dejaría tenerlo de amigo. Siendo solo ellos dos, él nunca pudo oponerse a los deseos de su madre, pero a veces era lo peor.

-entremos ahora- Dijo suspirando- va a dar vuelta manzana, si no entramos lo sabrá.

-ella es terrible- Soltó con una sonrisa, lo hizo pasar y cerro, no paso mucho para que escucharan el sonido de un auto en la puerta de nuevo, el escucharlo acelerar lo dejo algo más tranquilo- ¿Estás seguro de esto?

-sí, lo estoy ¿Acaso te arrepentiste?

-no, solo...nose, no quiero que tu mama nos mate.

-no lo hará, ella nunca lo sabrá. –Vio a su alrededor notando la casa tranquila- ¿Tus papas salieron?

-sí, noche de cine- Le sonrió en grande.

-Genial - Sujeto la tira de la mochila sonriendo con emoción- ¿Puedo pasar al baño? Quiero cambiarme.

-vamos- Porsche lo acompaño hasta el baño y él encendió la luz – voy a cambiarme al cuarto, en veinte salimos.

Asintiendo entro al baño, se apresuró a cambiarse, quería arreglarse también. Una camisa blanca con diseños, unos pantalones negros ajustados y un delineado en sus ojos, incuso se aplicó rubor, le gustaba, realmente le agradaba como se veía. Él estaba dispuesto a disfrutar un poco de su juventud, tenía veinte años, su madre no podría atarlo por siempre.

Beat of your heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora