•| ⊱✿⊰ |• Dime, Rubius, ¿lo hice bien? ¡Traté de hacer lo mejor que pude, solo para ti, Rubius!
↳♡ Está bien, Rubius, no te preocupes. Esperaré todo lo que necesites para que me ames.
➜ ᎒ Rubius, ¿cuándo me amarás?
❱ ✿•˖* ℘ Me dijeron que nunca me a...
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Tal y como quackity pensó, rubius lo ignoro por semanas enteras desde la llegada de vegetta, se repetía repetidas veces el como pudo ser tan imbécil.
“ ¿por qué soy tan idiota cuando estoy con el? ¿que mierda me hizo? ”
estaba avergonzado de si mismo, cayó justo en la trampa del oso, un indefenso pato en busca de cualquier tipo de muestra de afecto.
El le daba todo por unos cuantos cariños.
Justo ese día quackity exploraba por la zona de su casa cuando mientras entraba en lo que parecía una jungla llena de árboles de cerezo se encontró con rubius, la persona que menos quería ver.
– ¡quackity hombre! hace un rato que no nos vemos, eh — saludo el híbrido.
– ¿que no nos vemos? si nos vemos casi diario, la diferencia es que me ignoras completamente — respondió serio.
– ostia quackity, que estuve con vegetta dándole la bienvenida, no seas egoísta bebé — mierda, justo ese apodo, rubius sabía cómo controlarlo a la perfección.
– ¿egoísta? no te entiendo — mentía.
– ¿crees que no me doy cuenta de tus celos? deberías de aprender a disimular mejor, pero no te preocupes que puedo darles amor a ambos — sonrió, que hijo de puta.
– tu pinche ego te está dañando el cerebro o que, no sé de qué hablas — actuó como si no entendiera.
– no trates de fingir que no sabes de qué hablo — camino hacia el – sabes perfectamente a qué me refiero.
Lo había logrado, puso nervioso al más pequeño, su altura y su apariencia de oso con sus colmillos largos y garras lo hacían ver muy intimidante.
– N-no — río, tratando de bajar sus nervios.
– bien, entonces iré con mi Vegettita, ya extraño verlo y besarlo tal vez — maldito manipulador de mierda pensó el menor e inconscientemente soltó un bufido.
– que ya cabrón, te dije que no chingada madre, ya me voy, nada más sirves para andar chingando y nada más — molesto continuo su caminata dejando al híbrido solo.
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mientras volvía a casa con su mochila llena de cosas inútiles que encontró por ahí miro a luzu a lo lejos, decidió pasar a saludarlo y darle unos regalitos por haberlo dejado solo.
– lusu! — gritó alargando la “u” como era costumbre.
– quacks, por fin te veo, cada día te echaba más de menos, hacia falta mucho desastre en mi vida, todo a estado muy tranquilo — sonrió abriendo sus brazos listo para abrazarlo a lo que el patito no lo pensó ni dos veces cuando ya estaba entre los brazos de el castaño.
– perdón luzu, prometo no dejarte solo nunca más, vendré a visitarte al menos una vez al día, que tú también me haces mucha faltita, extraño a mi sugar daddy — contesto quackity entre los brazos del chico de flequillo.
– ven, entra a mi casa ya es de noche y no pienso dejar que salgas solo, dormirás hoy aquí — susurro entre el abrazo mientras se separaba lentamente, el menor no quería despegarse del más alto.
– ¿pero podemos dormir juntitos? — pregunto agarrando sus manos mientras jugueteaba con sus dedos.
– claro que sí niño — luzu tomo de las manos al chico de gorro para meterlo a su casa oscura.
Habían pasado un lindo reencuentro, lástima que alguien los había visto a lo lejos y estaba más que molesto.
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capítulo cortito pq pienso en actualizar en la tarde (que aquí es la 1:33am)
