together? →「rubckity」¡ 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗜𝗚𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢!

ocho.

Celos. Eso sentía rubius en ese momento ¿por qué mierda luzu y su niño se habían abrazado? ¿que hacia quackity en la casa de luzu a tales horas de la noche? y además solos. El rubio buscaba respuestas y trataba de recordar cada detalle que quackity le haya contado acerca de su amistad con el castaño.

Estaba furioso, no los quería juntos así que pensó en ir a ver a quackity a su casa, buscarlo y sacarle información de su amistad con el chico de flequillo, información que después utilizaría para su conveniencia claramente.

Más sin en cambio llegó a la casa y se encontraba completamente sola, su molestia aumento y era tal que no pensó ni dos veces cuando ya estaba afuera de la casa de luzu, tocando la puerta como un puto desesperando.

– ¿que coño? ¿quién mierda es? — escucho el híbrido mientras continuaba tocando la puerta.

– ¡ya voy! deja de tocar como loco! — grito acercándose a la puerta.

luzu abrió y lo primero que vio fue a rubius con aspecto asqueroso y cara de querer matar a alguien en ese instante.

– joder tío ¿que pasa? no hay por qué tocar la puerta de esa manera, que asustaste a quackity — menciono el castaño molesto.

Así que habían pasado la noche juntos, vaya.

– ¿está aquí? que llevo buscándole hace tiempo ¿podrías decirle que venga? —

– No, lo siento, está algo ocupado — respondió subiendo los hombros.

– pero solo dicelo que no te cuesta nada —

– he dicho no, en este momento está conmigo, ve lo a buscar más tarde por su casa, a parte ayer tuvo un día muy cansado y debe descansar, nos vemos — se despidió para después cerrar la puerta en su cara.

Rubius pensó distintas maneras de explotarle la casa y tal vez con el dentro.

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Después de eso sin intentar más se fue y busco algo que hacer para distraerse, aunque realmente no tuvo tanta suerte en eso, cuando algo lo atormentaba su mente no paraba de crear escenarios falsos que lo lastimaban.

¿que mierda me hizo quackity? hace pregunto, hace días estaba solamente interesado en vegetta ¿por qué su gusto hacia quackity iba y venía de la nada? ¿por qué no podía entenderse y ir solo hacia una persona? Si continuaba así terminaría alejando a alguno de los dos y era justo lo que no quería que pasará; Trato de entenderse y buscar alguna respuesta, pero no era nada fácil.

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Al día siguiente quackity regreso a su casa, luzu le había obsequiado algunas cosas y quería guardarlas, paso unos minutos guardando y acomodando cuando escucho que gritaron su nombre, salió a ver quién era y que quería.

– quackity! que gusto verte, que la última vez que hablamos no fue... Tan agradable — era rubius.

– hola rubius, si perdona mi comportamiento de ayer, fue muy irrespetuoso de mi parte ¿puedo hacer algo para recompensarte? — pregunto quackity, debía admitir que se sentía mal por haberlo tratado así.

– Mhm, ahora que lo dices sí, me dolió mucho tu trato hacia mi, así que me preguntaba si tendrías algunos diamante que me des — claro que tenía que aprovechar la situación aunque ese no era su plan inicial, pero unos diamantes no le vendrían mal a nadie.

– oh, claro que sí rubius ¿cómo cuántos quieres? tengo 64, mine mucho rubius! — hablo emocionado por su gran logró, estaba seguro que era el que más diamantes tenía de todo el pueblo.

– ¡vaya quackity! que tienes muchísimos pero recuerda que no se pueden ocupar, que es ilegalisimo — menciono el oso.

– ¿es en serio? ¡no lo sabía rubius! ¡no quiero que los dioses se molesten conmigo! — admitió preocupado.

– oh, no, no pequeño quackity, yo no dejaré que te hagan nada, por eso estoy yo para protegerte de cualquier tonto que te quiera lastimar, ahora creo que con 25 diamantes estaría bien, si compartes un poco conmigo nos tocará un castigo juntos y te podré proteger — dijo el más alto mientras acariciaba la espalda del más pequeño.

– tienes razón, toma diamantitos rubius! — le dio en total 30 diamantes, así tendrían una cantidad justa según el menor.

– y oye rubius, quería decirte que hace unos días yo explore el pueblo y encontré unos barcos pirata ¿te gustaría ir a ver qué tienen conmigo? quizá encontramos unos lentes así como los míos. —

– ala, unas gafas como las tuyas? me parece bien, vamos — dicho esto ambos chicos fueron hacia el mar y subieron al barco de quackity, para comenzar la búsqueda del barco pirata.

A veces ambos se lastimaban mutuamente sin saberlo.

holi, nuevo cap, ya debo actualizar más temprano pero por alguna razón me llega la inspiración en la madrugada.

oigan, vi q varios quieren que escriba la historia luckity y si lo voy a hacer! solo quiero terminar está y las 2 más rubckity que tengo en borradores para poder publicarla.

y de último, me da mucha ilusión ver sus comentarios y votos, me alegra mucho ver qué les guste está historia, cada día trato de mejorar para darles mejor contenido.

los quiero, byeeeee!

834 palabras.
02/07/22.