together? →「rubckity」¡ 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗜𝗚𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢!

nueve.

Rubius una persona con cero tolerancia hacia las personas, odiaba que hablarán mucho, que gritaran constantemente e incluso que fueran imperactivos, según el nunca se acercaría a una persona así.

Eso cambio desde que apareció quackity, lo cual era justo todo lo que rubius odiaba de las personas.

Pero no todas las personas corrían con la misma suerte del pato, rubius solo aguantaba eso por que se trataba de su niño.

– rubius ¿y que desayunaste hoy? —
pregunto quackity caminando mientras comía un pan y miraba hacia todos lados en busca de un simio para ser su mascota.

Rubius solo rodó los ojos, el menor le había echo esa misma pregunta tres veces, cambiando de tema justo cuando estaba por contestarle.

– pues desayune- — y de nuevo justo cuando estaba por contestarle escucho un grito siendo interrumpido de nuevo.

– ¡rubius! ya encontré mi changuito rubius, vamos a llevarlo a casita — quackity caminaba con un simio que le cubría la mitad del cuerpo, solo pensó que como mierda entrarían en el barco para volver a su casa.

– órale wey, quitese que no entro — habló el mexicano quejándose mientras empujaba al oso hacia un lado.

– y como coño vas a entrar si tienes a un puto simio más grande que nosotros dos juntos en el barco — se quejó de vuelta.

– oh como chingas pues, amanecimos preguntones — rubius no contesto y continúo manejando – oye rubius y ¿que comiste hoy? —

Llegaron a casa y quackity dejo a su “changuito” en su granja junto a sus cerdos y vacas, olvidándose de el apenas entró a su casa junto a rubius.

– ay cabrón, tengo un chingo de hambre no mames ¿tienes hambre rubius? ¿que se te antoja? tú dime y te lo hago en corto — pregunto el castaño mientras revisaba en sus cofres buscando comida.

Rubius mentiría si dijera que no se sintió especial en ese momento, normalmente el preparaba la comida de los demás, nunca le habían hecho de comer y menos preguntarle sobre  el que quería.

– oh pues, lo que tengas está bien —
dijo.

– No, no, eres el invitado, podría hacerte un pollo con un pastel de postre ¿te parece? —

rubius juro que nadie había hecho nada tan lindo para él o al menos que el recordará.

[...]

ambos chicos comenzaron a cocinar, quackity le había exigido que se quedará recostado un rato, que debía descansar; más sin en cambio el oso no acepto y que terminaron cocinando juntos.

Se sentaron a comer en el piso ya que quackity no tenía ni una sola mesa o algo parecido, y justo cuando estaba por darle el primer bocado quackity le confesó que nunca había cocinado y que vio la receta en un libro de cocina que robo del pueblo.

Rezando por que haya quedado bueno dio la primera mordida, digustando cada mordisco que le daba, les había quedado demasiado bueno.

[...]

Con el estómago lleno y con un sueño que le había llegado de la nada decidió pararse y tomar sus cosas alistándose para irse y dormir por lo que resta de la tarde y noche.

– ¿a dónde vas?  — escucho una voz mientras tomaba sus cosas.

– cojo mis cosas, ya me iré a casa que tengo un sueño terrible — contesto tallando sus ojos.

– no mames, te dio mal del puerco — susurro el más pequeño como si de un secreto se tratara.

– ¿eh? que mierda es eso — pregunto.

– es cuando después de comer de da un chingo de sueño y sientes que te vas a desmayar del cansancio aunque no hayas hecho ni madres — explico – no te puedes ir así, imagínate que te me duermes en medio de la nada, no, no, hoy dormirás aquí. —

– no es necesario hombre, que me voy, no está lejos mi casa, tampoco es para tanto —

– dije que no te irás. — habló con una voz más grave sorprendiendo al mayor.

No dijo nada y mejor dejo que su amigo lo ayudará.

[...]

– te voy a hacer una cama, espérame tantito — señaló quackity

– puedo dormir en el suelo, no te preocupes —

— no como crees, nunca dejaría dormir a nadie que esté en mi casa en el piso, eso es muy irrespetuoso — Quackity continuo tomando los materiales que necesitaría mientras rubius solo lo miraba.

– ahí está, tu camita, te la hice roja y todo el pedo — sonrió quackity mostrando la cama – ahora vamos a descansar, que mañana hay junta en el pueblo —

– gracias quackity, te quiero —

Rubius se sintió muy querido en muy poco tiempo, nunca nadie le había prestado esa atención buscando que se sintiera cómodo con todo.

holiii, ya volví, no se por que siento que me tardo mucho actualizando auq máximo tarde 3 días JAJAJA.

y bueno, dejando eso a un lado hace unos días rondaba ente Wattpad en busca de cosas que leer y me dieron muchas ganas de leer algo rubckity así que lo busque y me metí a la sección de “listas de lectura” y mientras buscaba encontré mi historia en diferentes listas:')

De verdad agradezco muchísimo todo el apoyo que está recibiendo “together?” me encanta saber el hecho que les gusta mi historia, me hace muy feliz.♡

ahora sí, nos vemos en otro capítulo, los quiero ¡BYEEE!

853 palabras.
05/08/22.