Ley de Atracción | Steve Harrington

21. Calle eastwood.

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Capítulo octavo

El revés

Primera parte

***

Se produjo una discusión entre los dos sobre quién sería el encargado de llamar a la Sra. Wheeler para pedirle la dirección de los Byers. Lily insistió en que Steve debía hacerlo, ya que era su idea y técnicamente no tenía nada que ver con ella. Sin embargo, Steve era tan testarudo como ella y había irritado a Lily al máximo, hasta que acabó cediendo.

—"Sólo lo hago para que te calles", —refunfuñó, y marcó con vacilación el número del Wheeler, utilizando la guía telefónica. Una parte de ella esperaba secretamente que no hubiera nadie en casa, para que Steve tuviera que abandonar su descabellada idea.

—"¿Hola?" —La Sra. Wheeler respondió, y la esperanza de Lily se desvaneció.

—"Hola, señora Wheeler", — dijo, — "no es nada urgente, sólo quería hacerle una pregunta rápida".

—"Oh, hola Lily. ¿Va todo bien? No puedo tardar mucho, tenemos gente en casa" —respondió, y Lily pensó brevemente en las furgonetas que ella y Steve habían visto fuera de la casa de los Wheeler.

—"Sí, todo está bien" —asintió Lily, e inhaló bruscamente, —"No sabrás por casualidad dónde viven los Byers ¿verdad?" Preguntó, tratando de sonar lo más casual posible.

—"¿Los Byers? ¿Por qué lo preguntas?" —Dijo la Sra. Wheeler.

Lily vaciló, tratando rápidamente de pensar en una excusa, —"Mi madre quería entregar una tarjeta, una tarjeta de condolencias, ya sabes después de todo lo que ha sucedido" —Ella mintió, y Steve le dio un asentimiento de aprobación.

—"Ya veo"— dijo la Sra. Wheeler, sonando comprensiva, —"Es el 149 de la calle Eastwood, la casa con la entrada más larga".

—"Gracias, Sra. Wheeler. Eso es todo lo que quería preguntar".

—"No hay problema, cariño. Me aseguraré de ir a veros a ti y a tu madre en algún momento", —respondió la mujer mayor.

—"Claro, se lo haré saber a mamá" —dijo Lily, y colgó el teléfono, — "149 Eastwood Street" — recitó a Steve, que le devolvió una sonrisa de agradecimiento, —"Pero eso es todo el camino a través de la ciudad. ¿Estás seguro de que vale la pena?" — Añadió.

—"Hawkins es un lugar pequeño, el otro lado de la ciudad está a sólo diez minutos en coche desde aquí" —replicó Steve,— "Si no quieres venir, está bien, iré yo solo. Pero deja de intentar impedirme que vaya, voy a ir".

—"No estoy tratando de detenerte"— dijo Lily, a la defensiva.

—"Lo estás"— Frunció el ceño,— "Y puedes quedarte aquí y enfurruñarte, o puedes venir conmigo para hacerme compañía".

Ella suspiró, —"Como acabo de decir, alguien tiene que estar allí en caso de que ambos empiecen a pelearse de nuevo" — Se encogió de hombros, extendiendo la mano para levantarlo de la cama, —"Vamos, cuanto antes nos vayamos, antes se acabará".

***

Tardaron un rato en ponerse en marcha, ya que Lily intentó unos últimos y débiles intentos de impedirle la marcha, siendo uno de ellos "me voy a sentar en el capó del coche hasta que vuelvas a entrar", a lo que Steve respondió cogiéndola en brazos y colocándola manualmente en el asiento del copiloto.