Ley de Atracción | Steve Harrington

74.La toma de posesión de los adultos.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Capítulo Octavo

La batalla de Starcourt

Primera Parte

***

El grupo se agolpó en torno a Eleven, que seguía gritando de dolor, agarrándose la espinilla. Nadie sabía qué hacer para ayudarla. Permanecieron inmóviles, mirando con horror lo que fuera que había en la pierna de Eleven, que seguía retorciéndose. El estómago de Lily estaba cada vez más revuelto cuanto más miraba, pero no podía apartar los ojos.

—"Mierda", —murmuró, mirando a Eleven con incredulidad.

Jonathan acabó poniéndose en pie:— "Que siga hablando y que no se duerma, ¿vale?".— Dijo al resto del grupo, y corrió hacia uno de los muchos locales de comida rápida del centro comercial.

Los ojos de Eleven empezaron a caer y Mike empezó a entrar en pánico. —"¡Oye, mantente despierta!" —Gritó, —"Vamos a ponerla de lado" —Dijo, y con la ayuda de Dustin y Steve, Eleven fue girada, su cabeza ahora descansaba junto al regazo de Mike.

Los ojos de Robin se abrieron de par en par,— "Sabes, en realidad no es tan malo. La portera de mi equipo de fútbol, Beth Wildfire, esta otra chica se deslizó hacia su pierna, y el hueso salió de su rodilla. Seis pulgadas o algo así, fue una locura" —Ella divagó, y los otros la miraron con incredulidad.

—"Robin, no estás ayudando" —Steve frunció el ceño.

Ella parecía nerviosa, —"Está bien, lo siento", —dijo.

Jonathan volvió corriendo, con un gran cuchillo y una cuchara de madera. Se agachó junto a Eleven: —"El, esto va a doler mucho, ¿vale? Necesito que te quedes muy quieta", —advirtió, entregándole a Mike la cuchara, —"Toma, va a querer morder esto", —dijo, y los demás hicieron una mueca. Jonathan estaba a punto de intentar operar a Eleven.

—"Mierda",— murmuró Dustin.

—"¿De verdad crees que es una buena idea?"— preguntó Lily.

Jonathan la miró:— "Es la única idea que tenemos".

Llevó el cuchillo a la espinilla de Eleven y dudó, sólo continuó cuando Mike lo presionó. Le hizo un corte en la pierna y ella soltó un grito desgarrador. Lily y Robin se apartaron, demasiado aprensivas para mirar. No podían ver lo que sucedía, pero los gritos de dolor de Eleven eran suficientes para que se hicieran una idea de lo que estaba pasando.

Tras unos segundos más, Eleven gritó: —"¡Para!". —Y Jonathon se detuvo:— "Puedo hacerlo", —dijo ella.

Ahora demasiado intrigada como para apartar la mirada, Lily se volvió para observar. Once estaba ahora sentada y, usando sus poderes, consiguió sacar lo que fuera que había en el bulto de su pierna. Parecía costar mucho esfuerzo y, a juzgar por su grito, también parecía ser extremadamente doloroso.

El tono de su grito fue tan alto que rompió la ventana más cercana, haciendo que cayeran fragmentos de cristal sobre el grupo. Steve se lanzó rápidamente frente a Lily y ella se agachó detrás de él, cerrando los ojos. De la pierna de Eleven salió una pequeña criatura que lanzó por el suelo. Aterrizó en un montón y comenzó a arrastrarse rápidamente.