⁴ BENEFACTOR [ teen wolf ]

XXIII. "Confío en ti."

El plan era sencillo, irían a México para salvar a Scott y Kira, mientras intentaban que Liam no los matara en el camino. Aquella noche habría luna llena, lo que complicaba las cosas, pero como siempre, lo principal era salvar a sus amigos.

Maya, Malia, Stiles y Liam bajaron del Jeep para encontrarse con Braeden y Derek. Aún no había rastro de Lydia ni Aspen por ningún lado, y era extraño sabiendo que la pelirroja era una obsesiva de la puntualidad y que el brujo podría aparecerse sin problemas.

— ¿Cómo conseguiste un transporte carcelario?— preguntó el humano, al ver el vehículo con el que habían llegado.

— Soy Aguacil de Estadios Unidos— respondió la morocha.

— Creí que eso era una coartada.

— ¿De veras lo llevaremos?— cuestionó Derek, luego de bajarse de la camioneta, señalando al rubio.

Maya elevó una ceja, antes de asentir en dirección a Peter, quién no estaba invitado al rescate.

— ¿De veras lo llevaremos a él?— la Alfa devolvió el golpe, dando unos pasos para quedar delante de Liam.

— Llevaremos a todos los que podamos— se defendió Peter—. Y como se llevaron a Scott y Kira la noche previa a la luna llena, ya deberíamos partir.

La castaña frunció el ceño ante aquellas palabras.

— ¿Qué significa eso?— preguntó Malia.

— Si Kate llevó a Scott al mismo templo adonde llevó a Derek, ¿cómo saber si no planea hacerle lo mismo que le hizo a él?

— ¿Qué?— siguió Liam— ¿Hacerlo más joven?

— O regresarlo a la época en que no era un hombre lobo— contestó Derek.

— Un hombre lobo no puede robar el poder de un verdadero Alfa— explicó Peter—. Pero tal vez un jaguar Nagual con el poder de Tezcatlipoca detrás, quizá pueda.

Maya reprimió un gruñido que quería salir de su garganta. No confiaba en su tío abuelo, nunca lo había hecho, y esta vez no era la excepción. 

Claro que el hecho de que Peter tuviera mucha experiencia en lo sobrenatural, principalmente por sus años, era una razón para confiar en su palabra. Sin embargo, él sabía demasiado y algo dentro de ella la hacía desconfiar como nunca antes.