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-Entra - me permite el pase Ethan cuando ya estamos en su edificio

Le hago caso, y cuando apenas veo el departamento abro los ojos impresionada por lo que me encontraba frente a mis ojos.

Todo era muy moderno. Apenas entras se veía toda la sala de estar, tenía de todo: sillones negros, una TV grande, una mesa de café adelante de los sofás. Todo era precioso, pero si giras la cabeza hacia la derecha podías ver una cocina gigante: la mesa era marmolada, tenía todo lo que lleva una cocina, de hecho había una barra en donde podías ver la sala de estar y el comedor, en este había lo típico que puede haber: una mesa, seis sillas y alguna que otra decoración.

-¿Impresionada?

-Si. Pensé que vivías en un lugar simple - digo mirando todo el lugar, detengo mí vista cuando me encuentro unas escaleras - ¿Toda esta casa para vos solo?

-Si, Leah - pasa por mí lado yendo a la cocina, lo sigo - este departamento me lo dio mí padre hace unos años atrás

-¿Eras el típico niño mimado y millonario?

-No era el mimado pero si el millonario - me mira antes de sacar algo de la heladera - ¿Pizza?

-Si - asiento - ¿Así que tu padre te regalo esto?- abro los brazos para dar la vuelta en la barra y sentarme en los asientos que había

-No quiero hablar de mi padre - admite metiendo la pizza en el horno - siempre hubo como un límite con él

-¿Y tú....?- dejo de hablar al ver cómo me miraba

-¿Mí madre? - asiento lentamente, el sonríe para después apoyarse en la mesada - de ella si puedo hablar. Ella siempre me apoyo a cambio de mí padre, mí madre siempre estuvo y estará para mí

Sonrio sin poder decirle nada, miro mis manos con nerviosismo. Se ve que la ama, la quiere mucho, se le puede ver en sus ojos cuando habla de ella.

-¿Y tus padres?- vuelve hablar antes de fijarse con la comida

Eso sí me puso tensa

-Ellos.... Solo ocurrieron cosas que me hicieron alejarme - digo rápidamente

-No tienes por que hablar de ellos si no quieres, Leah

-Bien - sonrió al verlo - ¿Cocinas? - lo miro escondiendo una sonrisa burlona

-No, solo preparo lo que está casi preparado - levanta la mano cuando remarca el casi - no te me burles

-No lo hago

-No te creo, castaña

-Pues no me creas - agarró un pedazo de pizza para mandarmelo a la boca

-¿Tu cocinas?, que tanto te burlas de mí - se da la vuelta para mirarme fijamente y con un poco de burla en los ojos

-Si, cocino - digo orgullosa y sacándole la burla de sus ojos

-Pues... Espero que algún día me cocines

-Con gusto

El silencio se formó, las miradas en nosotros se hizo más fuerte, solo éramos nosotros dos juntos - aún que estábamos solos -, pero me sentía... ¿Cómo decirlo?, Me sentía cubierta, protegida. Solo con su mirada me sentía bien, me sentía como si pudiera soltarle todos mis sentimientos y mis secretos, era como si quisiera soltarme adelante de él.

-Ya, chica que cocina - me dice sacándome de mis pensamientos de casi enamorada - ¿Tu eras de las chicas que siempre andaba con sus dos mejores amigos en secundaria?

-Pues si - me alzó de hombros - los populares siempre eran estúpidos, los nerds estaban en su mundo así que con alguien más no me iba a juntar

-¿Así que yo soy estúpido?

La Primera Nota Músical [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora