Algo termina, Algo Empieza

Capítulo 64 : Que ella te proteja

Hitomi se sorprendió de lo serena que se sentía al ver a Naruto y Neji entrar a la arena. Incluso antes de que comenzara la pelea, su hermano desenvainó su espada. Lo primero que hizo cuando Genma les dio el "¡Hajime!" era ahogar todo el espacio en clones y desaparecer entre la multitud negra y rubia. Todos lo perdieron, incluso Hitomi, incluso Kiba... Incluso Neji. El chico Hyūga no dejó que eso lo inquietara: golpeó clon tras clon para hacerlos desaparecer y, muy pronto, la arena desapareció en un pesado manto de niebla blanca. Neji aún no había activado su Byakugan. Probablemente pensó que no lo necesitaba contra un oponente tan débil, el imbécil arrogante.

Naruto se aprovechó de este defecto. Golpeó al Hyūga en la espalda con la parte plana de su espada, empujándolo tan fuerte que lo hizo tropezar, luego se escondió entre sus clones nuevamente. Era el tipo de movimiento que le gustaba a Hitomi y no pudo evitar sonreír de oreja a oreja, gritando su apoyo entre sus compañeros. Todos los miembros de la Comunidad que no habían llegado al torneo estaban apoyando a Naruto, y Hitomi vio lo suficiente del tribuno de los concursantes para saber que ellos estaban haciendo lo mismo, incluso el Hermano de la Arena. Naruto se había ganado sus corazones. Por ahora, ellos eran los únicos a favor del joven jinchūriki. Los civiles tenían que pensar que estaban locos, y los demás ninjas también. No les importaba ni un poco.

Finalmente, Naruto fue golpeado y Neji aprovechó esa oportunidad para hablar con él. Hitomi escuchó el débil zumbido de su voz pero, incluso cuando enfocó chakra en sus oídos, no pudo distinguir las palabras entre la multitud en el estadio. Sin embargo, sospechó lo que el genio de Bunke le estaba diciendo a su hermano adoptivo. Una sonrisa feroz apareció en sus labios. Neji no sabía qué le iba a dar justo en la cabeza, con toda la fuerza de un demonio y la inocente determinación de su anfitrión.

Al igual que en el canon, Naruto estaba en igualdad de condiciones contra Neji, pero solo había sido golpeado dos veces en lugar de una multitud de veces. Sus esquivas, sus instintos, eran mucho mejores que antes del examen. Sabía cómo esconderse, dominaba perfectamente la sincronización de sus permutaciones y metamorfosis. Era feroz, inteligente, su rostro era una máscara de concentración intensa, mientras que su oponente se perdía en oleadas de emociones que no podía controlar. Todos podían sentir la intención asesina que Neji estaba enviando al aire. Comparado con el de Zabuza, era casi ridículo y Hitomi pudo liberarse de él con solo una chispa de chakra, pero Hinata, a dos asientos de ella, comenzó a hiperventilar.

"Oye, ¿qué está pasando, Hinata?" Kiba, sentado al otro lado de la chica, gritó.

Esto atrajo la atención de sus vecinos, así como de Izumo y Kotetsu, quienes se sentaron justo frente a ellos. Los dos Chunin que casi siempre estaban de guardia en las Puertas eran bien conocidos y populares, y conocían a todos, incluso a los miembros de la Comunidad. Observaron, preocupados, cómo Kiba le pasó a Hinata a Hitomi, quien se la entregó a Ensui. Al final de su fila, Ino se enderezó casualmente y jugó con un kunai, con una expresión mortalmente seria en su rostro. Chōji también parecía listo para la batalla. Todavía no había ninguna amenaza, pero uno de los suyos estaba herido, vulnerable, y fue suficiente para despertar su vigilancia.

La mano de Ensui comenzó a brillar con el tono mentolado del chakra médico, luego pasó dos veces sobre el pecho de Hinata. Con el ceño fruncido por la concentración, le ordenó dos veces a Hitomi que sostuviera a su amiga, que apenas podía respirar entre dos ataques de tos. La chica Yūhi no pudo evitar preocuparse, distraída a pesar de sí misma mientras estaba atenta al momento en que Kabuto se acercaría para tratar de robarles a Hinata. El Susurro floreció dentro de ella, listo para atacar. Todavía no , respondió ella con un pensamiento lleno de oscuras promesas.

"Tenía un poco de hemorragia interna, pero la curé antes de que se volviera preocupante. Haré que un clon la lleve al hospital.

Ensui dejó el cuerpo inconsciente de Hinata en los brazos de Hitomi mientras convocaba a un clon de sombra. La chica se sintió aliviada de tener su shishou con ella. Él sabía lo que estaba haciendo. Tomó las decisiones correctas. Con sus amigos, vio al clon desaparecer entre la multitud, el frágil cuerpo de Hinata en sus brazos. Los siguió hasta una de las escaleras que conducían a una salida aérea del estadio y luego se concentró en la pelea de abajo.