Soy Nick Campell (actualizando)

Capitulo 17

Advertencia: En este capítulo se trata un tema delicado. 💔

CONNOR

Respira Connor... solo inhala y exhala.

No lo hagas.

No.

Cierro la puerta del baño detrás de mí y dejo caerme encima de esta. Mi ojos se dirigen al objeto que sostengo en la mano y enseguida trago grueso. Me siento en el suelo mientras siento como mi respiración se va acelerando, lagrimas comenzando a nublar mi visión. Cierro los ojos, haciendo que estas caigan por mis mejillas y se deslicen.

Estiro mi brazo izquierdo y lentamente voy acercando la navaja hacia el antebrazo. Mi cuerpo tiembla pero lo termino haciendo. Me corto tres veces, cuando dejo caer la navaja a un lado, un sollozo sale de mi boca. La sangre empieza a salir de la piel, con un pedazo de papel me cubro y bajo la manga del buzo. Apoyo mi cabeza contra la pared intentando calmarme un poco. Los tormentosos pensamientos me siguen invadiendo.

Si Nick supiera...

No. No lo va a saber. 

El celular empieza a sonar en mi bolsillo. Me seco las lagrimas con el dorso de la mano y lo saco para observar la pantalla. Es una llamada entrante de Campell. ¿Por qué estará llamándome a las 2 de la mañana? ¿Acaso...? No, no creo que él sepa.

Ignoro la llamada hasta que esta se detiene. Pero, a los segundos vuelve aparecer su nombre en la pantalla. Mierda. Si él oye en estos momentos mi voz sabrá que algo no está bien, y lo último que quiero es preocuparlo más de lo que ya está. Aunque debería atenderlo porque podría ser algo muy importante.

Tomo una profunda respiración y contesto llevándome el celular al oído. Enseguida oigo su voz.

—¿Connor?

Tan solo escucharlo hace que un nudo se forme en mi garganta porque quisiera decirle que venga y me abrace. Pero no. Es... agh. Me duele ocultarle esto, pero es lo mejor.

—Hey.. —intento sonar lo menos destruido posible.

—Estoy afuera, por la parte de atrás.

Todas mis alertas se prenden al oír aquello.

—¿Qué? Estás... ¿estás aquí? —me levanto del suelo, viendo mi reflejo en el espejo. Hago una mueca al ver lo roja que está mi cara por haber llorado.

—No podía dormir.. lo siento por llegar así.

—No.. no pasa nada, Nick.

—Podría dormir aquí afuera, pero tengo miedo que venga un animal y me coma vivo.

Su comentario me hace dar una sonrisa triste.

—No seas idiota, duerme aquí. —salgo del baño y de mi habitación para empezar a bajar las escaleras con las piernas temblorosas.—Estoy yendo a Abrirte.

—Vale.

Cuelgo la llamada y antes de salir al patio trasero donde se encuentra otra reja que da hacia el otro lado de la calle, me aseguro de bajar bien mis mangas. Salgo y lo veo parado a unos metros. Él tiene los brazos cruzados y al verme da una sonrisa que hace que mi corazón de un revuelco. Una vez que entra, caminamos hacia el interior de la casa hasta que llegamos a mi habitación. Yo paso y él cierra la puerta a sus espaldas. Los dos nos quedamos en silencio. Le doy la espalda porque aún no quiero que vea mi rostro con claridad, Nick sabe cuando algo no está bien. No es alguien idiota como otros creen.

—¿Estás bien? —me pregunta.

Bum. Lo sabía.

—Mju. —las palabras no me salen.