Capítulo 17

3K 218 135
                                    



Un corazón sin latidos.


Pov Karim.


Mi madre solía decirme que corriera detrás de aquello que amara o anhelara. No importa cuánto tarde o el sacrificio que implique, si se ama de verdad, todo habrá valido la pena. Para amar se necesita coraje: cada vez que la veía me lo repetía, pero creo que lo entendí demasiado tarde.

No sé cuánto tiempo llevo aquí parado como imbécil, pero, aunque quiera, no creo ser capaz de moverme, y si lo hiciese ¿A dónde carajos iría?

Tengo algo atascado en la garganta, algo duele en mi pecho provocando que la tarea de respirar duela como la mierda.

"Viste el video y no hiciste una mierda."

<<tiene que ser mentira>>

Debe de ser mentira, porque si no lo es, no sé de lo que soy capaz de hacer.

Miro hacia todas partes perdido, no veo otra cosa que no sean árboles. No sé en que parte del bosque estoy ni puedo saberlo, Yelena se llevó el mapa y ahora estoy perdido.

Sigue pasando el tiempo y no sé en qué momento me moví, solo sé que ahora estoy caminando sin saber a dónde voy, me siento perdido y mi cabeza anhela encontrar algo, solo que a medida que el sol comienza a asomarse, no logro saber que es.

Llega un punto en el que mi cuerpo me pide a gritos que me detenga, no siento dolor en mis piernas, no siento dolor en ninguna parte de mi cuerpo...a excepción de algo muy profundo dentro de mi pecho.

No sé cómo, pero de algún modo logro salir del bosque y llegar a la carretera. Saco mi móvil, pero este sigue sin tener señal. Camino por no sé cuánto tiempo hasta que un auto al fin aparece y a persona que lo conduce acepta llevarme a la ciudad. El camino se me hace corto, el hombre del auto se ofrece llevarme hasta mi hotel y le acepto, al llegar, le agradezco regalándole uno de mis anillos de diamantes, no sé cuál le di exactamente, solo sé que el señor se fue bastante contento.

En algún momento llegué al último piso del edificio, inserto la llave, pero al abrir la puerta me encuentro con una cantidad exorbitante de guardias y computadoras, escoltas que deberían de estar en el palacio, Blake hablando con un hombre con bata y....

—señor. —un hombre nota mi presencia y de golpe todos hacen una reverencia, pero Blake es el único que no lo hace, en cambio camina a grandes zancadas hacia mí, abrazándome de golpe dejándome sorprendido.

<<este tuvo que fumarse algo o está borracho>>

—que cojones. —lo aparto de inmediato. —¿Qué te fumaste?

—¿Dónde estabas? ¿Qué te pasó? —me pregunta, pero el tono que utiliza hace que frunza el ceño.

—no me pasó nada. —respondo secamente. —saca a toda esta gente de aquí, quiero dormir un rato. —ordeno, comenzando a caminar hacia mi habitación.

—movilicé a toda la guardia real para buscarte, el Sultán amenazó con cortarme la cabeza si no te encontraba a más tardar el medio día. —me sigue detrás. —creí que algo te había pasado.

—¿Por qué creíste eso? ¿Acaso no crees que puedo cuidarme por mi cuenta?

—estábamos en el bosque buscando a ese psicópata del vengador y de repente desapareces, ¿Cómo quieres que no piense que algo te sucedió? No contestabas mis llamadas.

Yelena Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora