I wanna be yours - Steve Harrington +18

Mamá gallina

- Harrington, como no te calles ya, te meto la cabeza dentro de los helados. -le dije ya cansada de escucharle.

- Es solo una cita, vamos Grace. -volvió a pedir por milésima vez.

- No. -respondí yo también por milésima vez.

Llevábamos todo el día trabajando y Steve no había parado de insistir en que tuviésemos una cita. ¿Qué por que le decía que no? pues porque me daba miedo cagarla, me daba miedo enamorarme de él, me daba miedo todo.

- Puedo ser muy romántico, ¿sabes? -siguió insistiendo detrás de mi.

- No me gusta lo romántico. -contraataqué.

- ¡Puedo ser lo que quieras, joder! -gritó ya desesperado.

- Pues.. quiero que te disfraces de policía y que me hagas un baile sexy, que yo sea tu presa y me esposes en contra de mi voluntad. -dije muy seria, mirándolo a los ojos.

- ¡Grace! -gritó poniéndose rojo y yo estallé en carcajadas, no podía parar de reír y él se ponía rojo por momentos.

- Dios, ojala hubieses visto tu cara, Harrington. -seguía riéndome sin parar.

- Te odio. -dijo y salió de la salita para ir a la parte de delante.

- No me odias, y si quieres tener una cita conmigo, no puedes llamarla cita. -le dije aceptando por fin.

- ¿Una no cita? -preguntó.

- Una no cita, imagínate que los Steve y Grace paralelos están teniendo una cita romántica, pues nosotros tendremos una no cita, ¿te parece? -le sonreí.

- El viernes eres toda para mi, te recojo a las siete. -dijo triunfante y fue a atender a unos niños.

Me reí y justo vi como entraban Robin, Eddie y Maya.

- ¿Os queda mucho para cerrar? -preguntó Eddie.

- Diez minutos y cerramos. -contesté.

- Os esperamos fuera, no tardéis. -dijo Robin y los tres salieron de ahí.

Volví con Steve y empezamos a recoger todo, diez minutos después ya teníamos todo cerrado y nos estábamos cambiando en la parte de atrás.

- ¿Puedo girarme ya? -preguntó Steve.

- No.

Se giró igualmente y me miró.

- Joder, llevas el sujetador morado. -soltó y yo me reí, pasando mi top por mi cabeza.

- Me pensaré si te dejo verlo más de cerca luego. -le dije y salí de la salita para irnos al aparcamiento.

- Oh dios, no puedes decirme eso y irte así, voy a morirme si estoy toda la noche sin verlo, ¿quieres que me muera Grace? -dramatizó corriendo detrás de mi.

- No vas a morirte, Harrington. -me reí.

- Encima llevas esos pantalones cortos, Grace, ¿y si nos vamos a mi casa? lo veo mejor plan. -ya llegábamos con los demás y él seguía dramatizando a lo que yo me reía.

- Si prometes comportarte toda la noche, duermo contigo hoy. -dije mirándolo por fin.

- Acepto. -me tendió la mano y yo se la estreché.

- Nosotros no éramos tan raritos, cariño. -le dijo Eddie a Maya.

- Creo que erais incluso peor. -les dijo Robin.

- Callaos, que tengo que portarme bien. -gruñó Steve entrando al coche.

- Harrington portándose bien en una fiesta, yo no pienso perderme eso. -se rio Eddie.

- Esto promete. -le siguió Maya.

- Voy a volverme loca. -me llevé las manos a la cabeza y Steve arrancó el coche.

Eddie y Robin nos hicieron un concierto gratuito durante todo el camino, cantando las canciones a todo pulmón.

Al llegar no tardamos en encontrar a Gareth y los demás, estaban en la cocina bebiendo.

- ¡Grace! ¡Mi mejor aliada para reírme de Munson y Harrington! -gritó y me alzó en un abrazo.

- ¿Cuándo dices que volvemos a darles una paliza? -le dije yo entre risas.

- Gareth, ni te pases. -le dijo Steve.

- Ya estás en modo mamá gallina, mucho has tardado. -le soltó Gareth y todos empezaron a reírse.

- Yo no soy ninguna mamá gallina. -le dijo Steve indignado.

- Estás reclamando a Grace, todos sabemos que te gusta, tranquilo. -le dijo Gareth con calma y yo me sonrojé. 

Nadie más dijo nada.

- ¿Qué tal una partida de beer pong? -preguntó Robin y rápidamente nos colocamos en dos grupos.

Pasamos la noche entre risas, bebiendo y jugando a juegos randoms que iban proponiendo todos.

Sobre las cuatro Steve se acercó a mi por la espalda, estábamos todos fuera, Eddie y algunos más estaban fumando. 

- ¿Qué tal si nos vamos ya a casa? me he portado bien toda la noche. -susurró cerca de mi cuello y yo me estremecí.

- Podemos irnos si quieres. -le dije girándome para mirarlo.

- ¡Chicos! Nosotros nos vamos, ¿podréis volver? -preguntó él.

- No te preocupes por nosotros. -le contestó Robin guiñándole un ojo.

Steve me cogió de la mano y nos fuimos hacia su coche.

Me subí rápidamente, pero Steve tardaba.

Abrí la puerta y volví a salir, pero no le vi.

Di media vuelta al coche y me lo encontré en el suelo, medio inconsciente.

- ¡Steve! -corrí a su lado. -¡¿Qué ha pasado!? ¡Steve despierta! 

- Ellos, el portal, algo va mal. -fue lo único que consiguió decir antes de que sus ojos se cerraran.

- ¡Ayuda! ¡Chicos! -empecé a gritar sin soltar a Steve.

Robin y los demás no tardaron en llegar y al ver a Steve inconsciente se alarmaron.

No respondía de ninguna forma.

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OS DIJE QUE DISFRUTARAIS LA PAZ QUE OS ESTABA DANDO MUAJAJAJAJAJA (RISA MALVADA)

NA EN VD NO SOY MALA

¿qué creeis que le ha pasado a Steve?

un besito señoritas harrington