I wanna be yours - Steve Harrington +18

Grace y Steve paralelos

Decidimos quedarnos todos en casa de Gareth, todos habíamos bebido y nadie estaba para conducir, todos habían entrado para irse a dormir, yo estaba en una silla, enrollada con una toalla, mientras Steve seguía en la piscina.

- ¿Sabes que? -pregunté mirando al cielo.

- ¿Qué?

- Me gusta mucho ver las estrellas, me recuerdan que no estoy tan sola, que hay mucha más gente en el mundo, ¿crees que puede haber otros mundos ahí arriba? -dije sin apartar la mirada de las estrellas.

- Pienso que puede haber un mundo paralelo al nuestro, donde también haya un Steve y una Grace ahora mismo mirando las estrellas. -Steve había salido de la piscina y se había tumbado en el césped, me levanté y me tumbé a su lado.

- ¿Crees que ellos se lleven así como nosotros? -pregunté curiosa.

- Creo que ellos sí saben llevarse un poco mejor que nosotros. -los dos reímos.

- Qué raro sería conocer a otra Grace paralela a mi. -dije.

- Seguro que no sería tan odiosa como tu. -se rio él.

- Ya has roto el momento bonito. -me quejé riendo.

- ¿Sabes qué? -preguntó él imitando mi primera pregunta.

- ¿Qué?

- ¿Ves esas estrellas de ahí? las dos que están muy juntas y brillan más que las demás. -señaló al cielo.

- Sí.

- Son Grace y Steve paralelos, y están juntos, por eso brillan tanto. -susurró lo último.

- ¿Qué me quieres decir con eso, Harrington? -pregunté girando por primera vez mi cabeza hacía él.

- Quiero decir que te besaría ahora mismo, bajo esas estrellas, para que todos los mundos paralelos sepan que quiero que seas mía, para que sepas lo loco que me estás volviendo desde que llegaste. -también se giró para mirarme.

- No te rías de mí Steve. -dije seria.

- ¿Ves que esté riendo? -preguntó.

No estaba riendo, estaba serio y sus ojos brillaban al igual que las estrellas que nos acogían debajo de ellas.

- No. -susurré casi sin voz.

- Quiero hacer las cosas bien contigo, Grace, déjame llevarte a una cita, deja que seamos mejores que los Steve y Grace paralelos de ahí arriba. -volvió a señalar el cielo, pero sin apartar sus ojos de los míos.

- Solo si prometes no hacerme daño, no puedo pasar por todo otra vez.. -susurré, mi voz era un hilo fino.

- Nunca podría hacerte daño. -dijo y me besó la frente.

Se levantó y me tendió su mano ayudándome a levantarme.

- Vayamos dentro, es tarde. -sus dedos se entrelazaron con los míos y entramos encontrándonos con todos los demás dormidos en la sala, entre colchones, en los cuales nos tumbamos en una esquinita y nos dormimos casi al instante, sin que ninguno de los dos dijera nada más.

Eran las seis de la tarde y estaba en mi cama, tirada sin hacer nada, por la mañana todos habíamos vuelto a casa y me daba pereza hacer cualquier cosa.

Sonó el teléfono de la cocina y bajé rápido para cogerlo.

- ¿Si? -pregunté descolgando.

- Grace, dime que Steve está contigo o en su casa. -era Robin.

- No está conmigo, voy a ver si está en su casa, ¿está todo bien? -pregunté preocupada ante el tono de Robin.

- Ha pasado algo, no ha venido a la heladería durante toda la tarde, pero su coche está aparcado aquí en el centro comercial. -habló ella.

- Voy a ver ahora mismo si está en casa, puede que solo se haya quedado sin gasolina o se haya roto el coche. -dije yo intentando calmar la situación.

- Voy de camino a tu casa, nos vemos ahí. -dijo Robin y colgó.

Salí casi corriendo de mi casa, cruzando el jardín para llegar a la puerta de Steve.

Toqué la puerta.

Nada.

Corrí al patio trasero pero tampoco había nadie.

- ¡Steve! -grité pero no obtuve respuesta.

Steve no estaba en casa, no había rastro de él.'

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y..... aquí empieza el drama fuerte, ¿dónde creeis que está Steve?

con suerte los grace y steve paralelos están los dos bien.