LA CIUDAD FRÍA {TERMINADA}

El Viaje

Tenía calosfríos y sentía un vacío en el estómago por la noticia, no quería quedar desprotegida. <<—¿Qué pasara si Dante se va? —pensó >>. La rabia poco a poco la invadía.

—¿Te irás cuándo te cases con esa chica? —preguntó Christian.

Karel estaba atenta a la respuesta.

—No me iré del todo porque tengo que venir a ver a Charly, pero sí, lo haré.

—¡¿Te atreverás a dejar a tu hermana?! —estalló.

Todos la miraron estupefactos.

—Baja el tono—advirtió Dante, molesto—. Eso a ti no tiene porque importarte, no eres parte de esta familia.

Se sintió herida, pero su enojo la inundaba. El sentimiento era tan fuerte que no le importaba nada de lo que le dijeran para lastimarla.

—Charly y todos aquí se han convertido en mi familia y parece que Christian cuida más de Charly que su propio hermano.

Dante se levantó golpeando la mesa. Los gemelos se levantaron de inmediato. Cada que Dante se alteraba, ellos querían estar lo más lejos posible.

—Cálmate —exclamó Christian.

—¡No tienes ningún derecho de enfrentarme y decirme lo que hago bien o mal! —gritó Dante, viendo a Karel como si fuera su peor enemigo.

—Ella tiene razón —soltó Charly, quien estaba escuchando desde las escaleras—, Christian me cuida más y él nunca se va.

—No entiendes, eres demasiado pequeña para entender —explicó, bajando el tono de su voz.

—Si entiendo, ¿quieres saber por qué nunca encajé con nadie de mi edad?, ¿quieres que te cuente por que los niños de mi colegio me consideraban un monstruo?. Las niñas de mi edad van por ahí jugando, corriendo libres, con sus padres cuidándoles a cada paso que dan, ¿pero que pasa conmigo?, ¿dónde están mis padres para cuidarme?. Yo no puedo soportar todo, me duele, no lo aguanto, por favor, no me vuelvas a dejar —lloró.

—No llores, idiota —le dijo Jayden a Jaylen dándole un codazo.

—Que tú mires el foco para secar tus lágrimas no te hace más hombre —regañó Jaylen, secando sus lágrimas.

Karel y Christian estaban callados mirando a Charly llorar acurrucada.

Dante caminó hasta llegar a su hermana y la cargó.

—Charly —dijo al llevarla a su habitación y acostarla—. No puedo llevarte, es peligroso.

—No quiero estar sola —confesó, aferrándose a él.

—No me iré para siempre, volveré, lo prometo.

—Solo te dejaré ir con una condición.

—La que quieras, te juro que haré lo que me pidas. —Limpió las lágrimas de su hermana.

—Lleva a Karel contigo.

—¿Karel? ¿Por qué?

—Ella cuidará de ti y te hará bueno.

—Yo me cuido muy bien solo y en este caso yo tendría que cuidar de ella, me estorbaría.

—Si no lo haces, me iré con Christian a la casa del lago y jamás querré volver a verte, no volverás a saber de mí —amenazó.

—¿Preferirías irte con Christian a estar conmigo?

—Si no aceptas la condición, lo haré, aunque me duela.