—Gracias —dijo, sintiéndose tranquila por tenerlo a su lado.
Dante se quitó los pupilentes al entrar a la casa y ayudó a Karel a hacerlo.
—Te hablaré de todo mi pasado.
Dante volteó a verla y la abrazó. Fue extraño para ella, pero después lo rodeó con sus brazos y lo apretó fuerte, podía sentir su aroma cautivador.
—Vamos, siéntate.
—¿Qué quieres saber? —cuestionó, con total confianza.
—Solo lo que tú quieras contarme —dijo, mirándola fijamente a los ojos.
—Bien —dijo Karel, sentándose—. Cuando era pequeña amaba a Joseph, él era mi superhéroe, siempre jugábamos, nos divertíamos juntos, éramos hermanos inseparables. Mi madre nos amaba, pero siempre me cuido más a mí que a él, supongo que sabía sobre mis habilidades, ahora entiendo algunas cosas que en ese momento no comprendía, conforme crecimos Joseph me empezó a tratar diferente y no entendía por que. Yo siempre lo amé y lo sigo amando, me duele ver en lo que se ha convertido. Recuerdo una tarde en la que yo estaba con él en casa, esa tarde Joseph me dijo que se iría y yo me puse a llorar, quise detenerlo y me dijo que yo era un monstruo y que esperaba que yo muriera, creo que mi madre le había revelado lo que yo podía hacer porque desde ese día él cambió conmigo, yo lloraba mucho porque lo amaba y quería a mi hermano mayor de vuelta.
Karel sintió las lágrimas en sus mejillas.
—Tranquila —consoló Dante abrazándola y acariciando su cabello.
Se sentía segura en sus brazos, era como tener la certeza de que el dolor se iría, que todo iba a mejorar, se aferraba a él como si fuera el único pilar en un tornado, aunque el dolor que le había causado era una barrera para entregarse por completo.
—Lo que me dices me recuerda mucho a Charly y a mí —comentó con tristeza.
—Pero tú a pesar de no sentir, tratabas de recordar como amarla y él a pesar de sentir, no sentía ni una pizca de amor por mí o por mi mamá.
—El amor no fue hecho para todos, Karel, el amor elije las almas más puras para habitar en ellas.
—Pero él era bueno.
—Algunas personas se corrompen tanto, que todo lo bueno que tenían se vuelve oscuro y cuando eso sucede, ya no hay vuelta atrás.
—Él siempre fue un chico con sueños grandes, siempre decía que vendría a Clase Alta y conquistaría el mundo. Mi madre no quería que él viniera aquí, ella odiaba Clase Alta, yo también quería venir aquí, pero jamás lo dije porque sabía que ella no quería eso, ella quería que fuéramos felices y sabía que aquí nunca lograríamos serlo. Esa tarde Joseph me disparó con un arma que era de mi padre, no pude detenerlo, me disparó en la pierna porque yo me aferré a él, no me asesinó y aunque me dolía la pierna, me dolía más el corazón, sentía algo horrible. Cuando mi madre llegó, me curó y me dijo que mi hermano volvería, pero pude sentir el odio de mi mamá por primera vez, pase muchos días esperando y noches llorando, después me resigné a no verlo jamás y a ser feliz con mi madre. Así fue hasta que sucedió la tragedia. —Tenía la mirada más triste que nunca, miraba a un punto invisible. Sus recuerdos la hacían sentirse miserable—. Cuando me atraparon esos hombres yo pensé que iba a morir como todos, pero desperté y busqué a mi mamá, ella no estaba, caminé tanto hasta que un día vi a Joseph bajar de una camioneta negra, tenía esperanzas de que él me rescatara pero no fue así. Yo estaba muy débil y él le ordenó a sus hombres que me asesinaran, ahí supe que él seguía siendo el mismo, el mismo que me había disparado para que lo dejara ir. Esos hombres hablaban sobre marcas en la columna pero al parecer eso me salvo porque ellos dijeron que no era como los otros, ahora sé que se referían a ustedes, pero en ese momento no entendí y jamás vieron mis ojos, después me trajeron a clase alta, porque decían que nadie me reconocería aquí.
ESTÁS LEYENDO
LA CIUDAD FRÍA {TERMINADA}
Novela Juvenil-Karel, las emociones no se van del todo. Es verdad que no siento amor, compasión, tristeza y todas esas cosas que solo te vuelven vulnerable, pero en cada ser de esta ciudad hay un vacío que es imposible llenar, es como cuando. -Le dio una calada a...