LA CIUDAD FRÍA {TERMINADA}

Adam

—¿Qué pasa padre? —preguntó Joseph, enfadado.

—Sé que te molesta que Dante haya jugado bien las cartas y vaya a ser dueño legítimo de dos clases, casi tres con la que yo le daré, pero tienes que entender que es mi descendencia, necesito heredar, sino todo esto se irá a la basura, mi esfuerzo, el tuyo, el de todos aquí —explicó Adam con calma.

—Entiendo eso, sé que no soy tu hijo, pero tú y yo sabemos que siempre he sido mejor que él, sacrifiqué a toda mi familia por ti, por esto —reclamó Joseph.

—Antón —dijo Adam, sonriendo.

Joseph se tambaleó al escuchar ese nombre. Solo su hermana lo llamaba así, o incluso Dante un par de veces, pero era extraño para escucharlo de Adam.

—No me llames así —pidió, enojado—. Solo te pido Clase Baja, es lo único.

—Lo siento, no hay dueño. Se lo daré a Dante como regalo de bodas y si le doy casi toda Clase Alta es porque sé que puede con esto, aunque el otro porcentaje por supuesto será tuyo, puedes ir por el mundo Joseph, puedes esparcir esto, ser mejor que Dante. Neyranch no es la única ciudad que necesita del V.M.A, lo sabes.

—Lo sé —dijo Joseph con una pequeña esperanza—, o puedo asesinar a Dante y quedar dueño de todo esto.

Adam comenzó a reír.

—Claro, también eso. Mi hijo no es un adversario tan duro, incluso he notado ciertas cosas extrañas en él, creo que ha tomado unos antídotos del laboratorio para recordar después de que le aplicamos el V.M.A, es muy extraño, ¿por qué querría recordar?

—Dante siempre esconde cosas, papá, lo sabes tan bien como yo, por culpa tuya ha hecho lo que quiere, te dije que lo sometieras por una semana. Esa vez que se infectó pudiste haberlo hecho, pero no lo hiciste, él encontró la manera de salir de tu control.

Adam se puso serio pensando en que Joseph tenía razón. Dante no estaba bajo su control.

—Lo atraparé, descubriré lo que trama, haré una exhausta revisión en las casas donde ha tenido misiones. La última vez vi una chica demasiado drogada, era una de nosotros, pero tenía algo extraño.

—¿Cómo era ella? —preguntó Joseph.

—Bueno, no lo recuerdo bien, no le tomé mucha importancia. Era una prostituta, es todo lo que sé, pero no puedo recordar del todo su rostro, ese día mi interés estaba puesto en Dante.

—Yo quiero ayudarte a atraparlo, quiero ser parte de esa misión —pidió Joseph, decidido.

—Por supuesto, pero por ahora ve a cumplir con tu misión. La información ya te la envíe, son dos hombres y cinco mujeres, han estado largo tiempo escondidos en una montaña, pero uno de ellos fue visto robando, hazte cargo.

Joseph salió de la oficina de su padre con una sonrisa, atraparía a Dante y todo su plan se vendría abajo.

Adam llegó a su casa, entró a su laboratorio y comenzó a buscar el expediente de Dante.

—Dante, Dante, siempre tan débil, pero a la vez tan difícil de entender —dijo Adam.

Observó sus antiguos expedientes sobre Charly, Christian, Jayden, Jaylen, Karel. <<—Todos inservibles —pensó—. Tanto tiempo y aún no logro mi objetivo >>. Su frustración lo llevó a tomar un trago de whisky, mientras bebía recordó que a cada uno de ellos les había insertado un rastreador especial. Uno que le permitía estar en contacto con ellos, controlarlos si algo salía mal y se volvían en su contra, pero tampoco eso servía de nada porque estaban muertos, incluso su pequeña Charly, su tierna y amorosa niña, <<—no importa —se dijo él mismo—, crearé a más y más con la sangre de Dante >>. Su hijo había sido un fracaso total, pero al menos podía servir en su muerte.