Friki boy || Kookv

Diez

- ¿En qué piensas?

- ¿Eh? -volteó a ver.

- ¿En qué piensas tanto? Jungkook...

- Ehh... en nada hyung -negó con la cabeza y bajó la mirada- estaba observando el paisaje.

-Sí.. el paisaje... -Yoongi lo miraba con desconfianza.

-¿Qué harás hoy, hyung? -quiso cambiar de tema.

-Pues no mucho, saldré a desayunar con Jimin y luego iremos por mi traje y zapatos -sonrió alzando los hombros.

-Así que ya está decidido -preguntaba Kook- esto de continuar su propio negocio juntos. 

-Sí, sí es lo que queremos. Por cierto -Yoongi ajustó los botones de sus mangas y lo miró- ¿cómo me veo? 

-Pues, te ves muy elegante para desayunar.

-Es la idea, a Jimin le gusta las camisas y hoy se cumplen seis meses saliendo. 

-Espera -Jungkook detuvo todo- ¿Dónde está el verdadero Min Yoongi?

-¿Qué? -rió- ¿Qué te sucede?

-¡Qué sucede contigo! De la nada estás más detallista, recuerdas fechas, vas más elegante... ¿le vas a pedir matrimonio o ya te dijo que sí?

-No seas tonto -rió- bueno, quizás un poco de ambas cosas.

-¿Cómo?

-Jimin y yo nos vemos casados en un futuro, eso es claro, así que se puede decir que me ha dicho que sí. Por otro lado, le pediré matrimonio en un viaje en un par de meses, cuando hayamos establecido lo del café música -sonrió tomando su abrigo- Así que más te vale que no digas nada porque estarás muerto. 

-Vale vale, lo he entendido. ¿Te dejo en algún lugar después del mecánico?

-Te he llamado justamente para eso, niño -envió un golpe en el hombro de Jungkook causando risas entre ambos.

Salieron del edificio de Min en un par de minutos, cada uno tomó su auto, pero lo dos se dirigieron al mecánico. Yoongi arreglaría algo en su vehículo y luego Jungkook le llevaría a la cafetería donde se adelantó Jimin. 

Kook veía contento a Yoongi y estaba feliz por él. Definitivamente estaba sentando cabeza y las cosas en su vida iban muy bien. 

De a ratos sonreía, luego conversaban, y cuando finalmente lo dejó en la cafetería, Jungkook volvió a pensar. 

Llevaba días pensando, pensando mucho. Pensando en Taehyung. 

Él y Tae se habían convertido en buenos amigos, y todo parecía haber sucedido en un abrir y cerrar de ojos. Salir juntos era divertido; compartir intereses también. Pero ahora que su amistad era tan buena, había algo más que no lo dejaba tranquilo. 

Hoy era su graduación, y como se estaba haciendo costumbre, Taehyung y sus amigos compartirían juntos en una salida. Sin embargo... 

-Buen día ¿qué vas a pedir hoy? -una linda chica destrás del mostrador le sonreía.

-Eh, ¡hola! Me das un té helado y unos bagels de frambuesa por favor -sonrió de vuelta.

-Sí claro, serían 6 mil wones -tecleaba la chica- ¿tu nombre?

-Jungkook -respondió amable.

-Ok Jungkook, tu pedido está listo -extendió el recibo- pero si no te molesta... ¿podrías darme tu número?

- ¿Mi número? 

-Sí, digo... podríamos conocernos mejor y me contarías porqué combinas un té helado con bagels -rió dulcemente.