Capítulo 18

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Jungkook se despidió del señor Kim, anteriormente habían salido a cenar a uno de los tantos restaurantes lujosos de la isla ya es algo habitual que salieran cada tarde hasta la noche y eso es algo que Hoseok no pasó por desapercibido, sabía que Jungkook salía cada tarde sin falta y sin el disfraz de Ye In, ahora había corroborado que salía con Kim Taehyung.

—¿Por qué sales con Kim mayor? —Jungkook estaba entrando a la suite cuando se encontró con Hoseok sentado como si lo estuviera esperando.

—Hoseok, me diste un gran susto. —Dijo sorprendido mientras trataba de evadir la pregunta.

—Jungkook, ¿qué haces con Kim a estás horas?

—Estoy tratando de distraer su atención ¿no recuerdas nuestro plan?

—Por favor, Jungkook, para ti el plan no existe ahora te dedicas a coquetear con el señor Kim.

Y en parte es verdad, en cada ensayo no podía faltar los tonos raros y las cosas que se decían ambos cuando Kim iba al camerino de "Ye In".

—Sólo haz tu parte de lo planeado y aléjate de Kim.

—¿Por qué estás tan preocupado por mi cercanía con Taehyung? —Le miró con ojo clínico.

—Porque él ocasionó el accidente a tu hermana, accidente que casi la deja malherida. —Se retiro.

El menor lo sabía sólo que se dejó llevar por la buena relación que comenzaba a tener con su jefe además que los extraños sentimientos encontrados que tenía a su lado lo hacían sentir cómodo, tanto que había olvidado ese detalle que Kim Taehyung es un psicópata que quiere hacer que su hermana gane el certamen a costa de todos y además de eso lo estaba chantajeando con revelar que se estaba haciendo pasar por Ye In, lo estaba manipulando y él como un idiota había caído en su trampa.

Fue tan imbécil que aquellas cosas importantes y el objetivo por el cual estaba ahí se le había olvidado, su jefe el egolatra y déspota que lo trata mal desde que llegó a trabajar con él, que lo humillaba, que abusaba de su poder con él, que lo obligaba a hacer trabajos extras sin paga, que lo interrumpía en su vida privada para que hiciera lo que a él se le antojara, ese jefe al que tanto odia lo había cautivado y lo habían hecho olvidar 6 años de maltratos, en serio que fue un estúpido.

—¡Muy buen ensayo, chicas! —Dijo el ensayista que se encargaba de las coreografías principales en el que las representantes se presentaban al público. —Este es el último ensayo, lastimosamente, nos veremos hasta el día del concurso y recuerden que todas son unas reinas.

Ya sólo faltaban tres días para el día esperado y se sentía nervioso, en los ensayos con Hoseok estaba bien, todo le salía a la perfección y hasta mejor que a Ye In según esté mismo, se había aprendido sus palabras, posar, caminar, sonreír sin que parezca forzoso o fingido y a tener un carisma nato aunque fuera uno de mentiras, tenía un muy buen discurso preparado y hasta había mejorado a caminar en tacones gracias al señor Kim que sorprendentemente sabía usarlos pero eso Hoseok o alguien más no tendría porque saberlo.

—A ver, Jungkook, mira y aprende. —El señor Kim se puso unos tacones, parándose con facilidad y comenzando a caminar con elegancia eso hizo reír al menor.

—No puedo creer esto. —Reía a carcajadas viendo a su jefe.

—¿Qué cosa? ¿Qué me veo mucho mejor en tacones que tú? —Caminaba mientras posaba ante el menor.

—Para nada yo sí me veo bien en ellos, usted parece un payaso.

—La envidia hablando. —Se acercó al menor haciéndole un baile sensual con los tacones mientras ambos reían. —Sólo tienes que caminar en tacones punta y tacón, así sucesivamente es un ritmo y no te olvides de la buena postura, te dará un aire imponente.

—Buen consejo pero que pasaría sí...—Pateó a su jefe haciendo que se cayera al suelo en seco, como había deseado haber hecho eso hace tiempo, se miraron serios y nuevamente las carcajadas se escucharon en el lugar.

Sintió unas manos en su cintura y una respiración en su oreja, sintió un escalofrío y un cosquilleo sonriendo inconscientemente sabiendo quien era, se volteó viendo a su jefe que sonreía igualmente.

—¿Estarás disponible está noche, bonito?

—Aunque te dijera que no, me obligarías a ir, ¿o te recuerdo mi precaria situación? —Taehyung rió al escuchar al menor.

—Me gustaría bailar contigo otra vez, no puedo olvidar la otra noche. —Jungkook se sonrojó.

—A mi también me encantaría bailar contigo.

Dicho y hecho, ambos estaban en aquel club otra vez, bailando una salsa bastante animada y que hacía que sus cuerpos sudados se juntaran más, haciendo que las manos traviesas del hombre mayor tocará todo su cuerpo sin pudor alguno, que la mirada de aquel hombre recorriera cada centímetro, los dedos acariciaran sus tatuajes y él solo podía verlo, amaba tanto los ojos marrones hipnotizantes de Taehyung, además de su risa nerviosa y ronca que notaba cada vez que decía algo encantador a su persona y ni hablar de la espalda ancha que aunque aquel hombre es delgado y sin músculos definidos, su cuerpo es bastante varonil.

Taehyung le encantaba los ojos grandes y bonitos del menor, la manera un tanto avergonzada en que lo miraba, su sonrisa de conejito que se asomaba cuando le hacía reír, su cabello negro azabache que tenía un hermoso brillo, sus tatuajes que rodeaban todo su brazo que le daba el toque rudo y masculino a aquel hombre en sus brazos y ni hablar de la fragancia que usaba cual era la que le había obsequiado en una de sus tantas salidas, simplemente no podía sacar de su cabeza todos esos detalles.

Un tanto agotados, salieron a la terraza del club para tomar aire fresco y refrescarse con la brisa suave de la noche, ambos veían la hermosa luna llena que destellaba preciosa enfrente de ellos, la mano de Taehyung se posó sobre la suya.

—Es difícil admitirlo pero me gusta estar contigo. —Se veía apenado y eso hizo sonreír al menor en grande.

—¿Y porqué sería difícil de admitir? —Le miró levantando una ceja aún con esa sonrisa.

—Porque eres un poco amargado.

—Yo no soy amargado, sí lo fuera ni siquiera me reiría de tu terrible táctica de conquista. —Rió al ver el gesto de indignación de su jefe.

—¿Terrible? Por favor, si fuera terrible ni siquiera hubiera tenido a todas esas personas detrás de mí. —Se veía un poco (muy) indignado.

—Lo hacen porque es atractivo y millonario, si no tuviera esas dos cualidades poderosas ni siquiera lo tomarían en cuenta. —Taehyung miró al menor interesado por lo que había dicho al inicio.

—¿Te parezco atractivo? —Jungkook de pronto cayó en cuenta de su confesión involuntaria.

—Lo digo en general, porque para esas personas les pareció apuesto. —Rechisto.

—A mi también me pareces apuesto, Jungkook. Eres muy atractivo y sensual, demasiado diría yo. —Se acercó lentamente al pelinegro.

—¿Ah si? —Taehyung asintió a la pregunta del menor.

—Sí.

Posó su mano en la mejilla delicada del menor, acariciando su tersa piel blanca, viendo los hermosos ojos de bambi del chico que solo se dedicaba a verlo fijamente, su otra mano se situó en la cintura del pelinegro acercándolo firmemente a su cuerpo, su mano sujeto en su mejilla y Jungkook abrazó el cuello del hombre mayor con uno de sus brazos ya que el otro apretó la mano del moreno que estaba en su mejilla.

No esperaron más, sus labios se tocaron por primera vez, no estaban necesitados ni urgidos sólo se besaban con delicadeza, siendo guiados por la la luz de la luna y la iluminación que salia de aquel club, Taehyung abrazo la cintura del menor con fuerza acercándolo aún más, inclinándose para sentir sus labios aún más, Jungkook sujeto el cuello del hombre moreno, poniéndose de puntillas para besarle mejor. Después de su primer beso, ninguno pudo parar pues volvieron a unirse en un beso más rápido pero sin perder aquella gentileza del primero, no querían alejarse del otro.

❝ Todo por la Corona┊TaeKook ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora