·········

83 15 0
                                    

[Una fría mañana

de invierno, Liese

sujetó un pincel

y se pintó los dedos.

La pintura corrió

por las sábanas,

y Liese reprimió

un grito, reprimió

dolor.

Y se prometió

a sí misma que

no lo haría

jamás.

Qué pena

que nuestro

pobre pajarito

no supiera

cumplir lo

imposible.]

Mundos sin sentido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora