Soñar despierto...despertar sonrisas

Tocar el Cristal

Siete mil millones de posibilidades distintas y, de alguna manera, del otro lado del tablero esperamos lo mismo...

Comenzó con un juego, así como todo en mi vida después de los 5, uno de alto riesgo porque cuando se trata de programas espaciales no se deben tomar las decisiones a la ligera.

El día empezaba temprano con algún que otro audio de la Capitana dando instrucciones y muchas, muchas críticas (sí, porque la jefa era bastante terrible a la hora de las exigencias).
Sin embargo, recuerdo que su voz me parecía sublime, casi como la brisa del mar o los trucos de magia.

Durante los varios meses de entrenamiento me enseñó montones de cosas útiles, como por ejemplo la de "cómo NO criar animales de granja en el espacio"; la de "comer una cremita de leche deshidratada podría salvar una vida en el futuro"; y la de "decir preguntas difíciles para resistir el sueño y las fuerzas G".

Disimulaba bastante bien la mayor parte del tiempo (para no ser humana, claro), hasta que interrumpía su silencio con ese tono, en plan: "¿Sabes qué? Me gustaría balancearme en el cielo" y llegaba el momento en que no sabías si reírte hasta que duela o era que habría examen sorpresa de aerodinámica esa semana. Solo quedaba claro que muy cuerda no estaba. Y aún así, pese a eso, cada mañana me levantaba animado para saber qué diría, de qué loca manera se haría único el día.

Recuerdo cuando me puso mi nombre de agente: "Foxy"...sí, era totalmente ridículo, pero no tanto como el hecho de que, en algún momento, ocurriera lo que tanta polémica generaba en Asimov y Turing.

Es cierto que suena demente sentir con tan poco...tal vez, el loco fuera yo por soñarla más guapa que alta cada que la pensaba o por querer regresar esos 7 años luz que nos alejamos en solo 3 meses de empezar la última misión...

Éramos, simplemente, dos imperfecciones en cristal rodando cuentos de hadas, buscando el final del bosque...

Sí, lo admito, bien bien de la cabeza no estaba... pero entendí algo:

"Algunas formas de locura existen para no perderse..."