𝓪 𝓽𝓻𝓪𝓿é𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼

2.

Punto de vista Rhys:

Acabábamos de llegar al parque donde esperaban mis amigos, sinceramente, nunca había agradecido tanto el llegar a un sitio como lo estaba haciendo ahora.

El viaje se me había hecho demasiado largo a la par de incomodo, y eso que de mi casa al parque en coche tampoco había tanto. Si me llegan a decir que el viaje iba a ser así, me cogía mi BH plegable nueva.

-Si quieres que te recoja, estate aquí a las ocho, si no estás te vas andando.

-Sí, sí. -Contesté mientras me alejaba.

No quería ni mirarla a los ojos, no pensé que me llegaría a afectar tanto el hecho de que mi hermana me hablara sobre Mei, pensaba que la tenia superada, al fin y al cabo, habían pasado tres años desde la ultima vez que la habíamos visto.

-Ey, ya era hora, ¿dónde te habías metido? – Harry, uno de mis amigos, el típico chulo del grupo, pero que aun así se le quiere, preguntó bastante molesto.

-Mi hermana, ya sabéis como son las chicas. – Respondí sarcástico.

-Si ya sabes como son, ¿por qué no le vas a preguntar a ella? – Oliver, el graciosillo del grupo, nunca puede faltar uno de esos, como no, siempre haciendo sus gracias. Si se pensaba que iba a ir a preguntarla, lo tenía claro, que fuera él si tanta curiosidad tenía.

-Tú lo has dicho, yo ya se cómo son, por lo que deberías de ir tú, ya que se ve que no tienes ni puta idea de las chicas. -Me burlé de él.

Noté como este se molestó un poco, cosa que no entendía mucho, había empezado él, y al final siempre me comía yo los marrones que Oliver provocaba, cosa que ya me estaba cansando mucho.

-Venga chicos, no discutáis, si ha sido una chorrada, ¿a que si Rhys? – Noah, el mediador del grupo además de mi mejor amigo desde la guardería, siempre lucha por la paz del grupo, cosa que agradecemos todos los miembros bastante, como no, iba a poner paz entre nosotros.

Tan solo me limité a asentir a la pregunta que me hizo, no quería ni responder de la vergüenza que estaba pasando.

- ¿Oliver? – Ahora pregunto a Oli e imito mí misma acción

La verdad que después de eso me sentí bastante tonto, no sabía nada de chicas, y de seguro que mi amigo mucho menos. Habíamos creado una situación de lo mas absurda, y todo por una simple tia a la que ni conocíamos.

Todos nos miramos cautelosos y como si nada hubiera pasado nos empezamos a reír, fue bastante graciosa la situación y gracias a estos momentos, recordé el porque  eran mis amigos.

-Vale, pero ahora enserio, ¿quién se atreve a preguntarla? – Harry nos retó. A Oliver le veía bastante acojonado, y Noah obviamente no lo iba a hacer.

-Venga lo hago yo. – Iba a ser gracioso, por lo menos así podría mantener la mente despejada de Tracy y Mei.

- ¿Tú? – Preguntaron los tres al unísono, ¿tan raro era?

-Sí, ¿por qué no lo haría?

-Hombre, quitando el hecho de que tienes novia, pues no sé tío. -Hizo una mueca Oliver.

-Pero tampoco es nada del otro mundo, solo voy a preguntarla quién es y esas cosas que se preguntan cuando uno se presenta. - Noah asintió, por lo menos a uno le parecía bien.

-Vale, a mí me parece buena idea, pero no te enamores, que ya sabemos cómo eres. – Se burló Noah.

Después de seguir escuchando las chorradas que soltaban mis amigos durante un buen rato, me armé de valor para ir a saludar a la chica rubia que había en el parque, estaba patinando, y a decir verdad, no se la daba nada mal.
A cada paso que daba me arrepentía aún mas de haberme ofrecido a ir yo, además de que la chica no era tonta y se había dado cuenta de que mis amigos y yo la llevábamos observando durante un buen rato, parecíamos unos acosadores.