𝓪 𝓽𝓻𝓪𝓿é𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼

9.

Pov Mei:
Todo se tornó de color oscuro de un momento a otro. La paz invadía mi cuerpo poco a poco, era una sensación maravillosa, como si millones de mariposas recorriesen de un lado a otro, de cabeza a pies, era como si por fin todo hubiera acabado a mí al rededor.

- ¡Mei, Mei! Por favor, ayúdenme. - A lo lejos podía escuchar como Rhys gritaba desesperado, no entendía el porqué, éramos completos desconocidos, y por más que no lo quisiera aceptar, era la cruda realidad. - ¡Mei, por favor no me dejes de nuevo, me lo prometiste. - Cierto, se lo prometí, pero este dolor que tenía por dentro tenía que acabarse ya. - ¡ME LO PROMETISTE MEI! -Los sollozos de Rhys me rompieron en mil pedazos, pero no podía hacer nada por él, estábamos ambos muertos por dentro, y aunque quisiera ayudarle, tristemente ya estaba en proceso de encontrar mi verdadera paz.

Pov Rhys:

No sabía que más hacer, la ansiedad me estaba ganando. Por mucha gente que pasaba a mi lado, nadie se paraba y me ayudaba con Mei, cada vez estaba más desesperado, no sabía que haría por ella, no quería perderla de nuevo, y creedme, sentía que cada vez estaba más y más lejos.

- ¡Ayuda por favor! - No podía más, la tristeza se estaba apoderando de mi lentamente, y no quería, no quería mostrarme débil ante una situación así, ¿porque el destino era tan cruel con ambos? Quizás ella y yo estamos predestinados a estar lejos, aunque me doliera el pensarlo, sinceramente era la puta verdad.

-Joder, joder, joder. -No paraba de dar vueltas mi cabeza, no sabía que hacer, todo se había apagado en mi interior tan rápido como se había encendido al haberme encontrado con ella, pero todo se fue a la mierda otra vez, todo se jodio, y permitidme decir que ha sido por mi puta culpa.

Pasados unos minutos, pude divisar como una sombra se acercaba lentamente hacia mí, no tenía ni la menor idea de quién podía ser, pero lo único que realmente me importaría taba en estos momentos, era el buen estar de Mei. Si ella estaba bien, yo estaría aún mejor.

-Ayuda por favor. -Levante un poco la voz, ya ni me quedaban fuerzas para gritar, estaba cansado, cansado de seguir con esta misma mierda todos los mismos putos días. -Ayúdame, por favor. -Supliqué en un susurro.

La sombra cada vez estaba más y más cerca, lo cual me trasmitió bastante tranquilidad, al menos alguien me ayudaría a llevar a Mei a un hospital.

- ¿Anderson? - De un momento a otro, la tranquilidad me invadió el cuerpo, escuchar aquella voz fue como si de repente la calma hubiera vuelto a mí de la nada, fue una sensación maravillosa.

Se acercó corriendo y se arrodilló junto a mí, al ver el panorama se alteró, cosa que entendía perfectamente.

-Luke ayúdame por favor, no sé qué hacer. - Dije entre sollozos.

El tan solo me abrazo e intento calmarme, cosa que, si logro, no mucho, pero algo si me calmo.

-Tranquilo, ya estoy aquí con vosotros. - Sus palabras me ayudaban mucho, siempre se había comportado como un segundo hermano para mí, y la verdad es que durante todo el tiempo que hemos estado separados, le echado bastante en falta. El no saber con quién poder hablar sin ser juzgado por todo, es bastante jodido, y Luke era la única persona a la que le podía contar cualquier cosa, y nunca me juzgaría. -Vamos, ayúdame a levantarla. - Sin decir nada más, me limpie las lágrimas de los ojos y me dispuse ayudar a Luke en todo lo que pudiera.

Pasados diez minutos, al fin logramos meter a Mei en el coche de Luke, se nos había complicado bastante el asunto ya que no queríamos hacerla daño. Una vez dentro del coche los tres, el silencio reinaba, pero la verdad es que no duro mucho, ya que Luke decidió romper el hielo por primera vez después de muchos años, haber, sabía que acabábamos de hablar no hacía mucho, más concretamente hacía unos quince minutos más menos, pero obviamente no tenía nada que ver con todo lo que nos teníamos que contar, todas las cosas que tanto él uno como el otro necesitábamos contarnos y sincerarnos, pero no encontrábamos el momento de hacerlo, supongo que ambos teníamos miedo al rechazo del otro.

- ¿Qué tal has estado Anderson? - La pregunta me tomo un poco por sorpresa, pero la verdad es que necesitaba hablar con él, y que ese silencio que no hacía mucho había, se acabara.

-Sin más. - No me salió decir nada más, me quería contar todo lo que sentía en estos momentos, pero hubo algo que me lo impidió, ya la verdad necesita hablarlo. - ¿Tu? - Me atreví a preguntar yo también, al fin y al cabo, me seguía importando bastante.

-No me puedo quejar la verdad. - Giro la cabeza un poco para mirarme lo cual me produjo bastante incomodidad.

Sin decir nada más y sin darnos cuanta, ambos llegamos al hospital, la verdad es que estaba muy nervioso de lo que iba a pasar, pero una cosa tenía clara y era que ayudaría a los Smith en todo lo que pudiera, porque sinceramente les seguía considerando parte de mi familia.

-Todo va estar bien Rhys. -Oír aquellas palabras me produjo nostalgia, no sé el porqué, pero había algo en ellas que me hizo sentirme triste, pequeño emocionalmente. Estaba vacío por dentro y el lo notaba, sabia en todo momento lo que me pasaba, pero somos desconocidos totales, y ciertamente creo que iba siendo hora de separarme de ellos y dejarles vivir su vida en paz, seguramente sea la mejor para todos.

Sin decir nada más, me di media vuelta y me dispuse a irme, sabia que era lo correcto, aquí y ahora acababa mi historia junto a los Smith, me dolía mucho aceptarlo, pero aun así lo tenia que superar y seguir adelante, ya estuve tres años sin ellos, ¿Por qué no aprendería a vivir una vida sin los Smith?

-Anderson. - Susurro Luke mi nombre, no me quise ni dar la vuelta, sabia que si lo hacía rompería en llanto. - Gracias por todo. -  Sin decir nada mas y sin pensarlo mas veces, seguí el camino rumbo hacia casa, no quería estar un minuto mas allí, bueno, a quien quería engañar, sí que lo quería estar, pero en el fondo sabia que irme seria la mejor opción.