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Punto de vista Mei:

Estábamos preparándonos para salir a comprar comida, la nevera está vacía, bueno, la nevera y la casa en general. Lo cierto era que no llevábamos ni tres días aquí, y Luke ya había montado una fiesta, y creedme que era la última de las cosas que estaba en mi lista por hacer, y menos nada más llegar.

-¿Enserio tengo que ir contigo? - Rechiste nada mas bajar por las escaleras.

-Deja de joder Mei-. Respondió sutilmente.

-No, es que no me parece bien lo que haces-. Bufe-. Montas una fiesta sin previo aviso, y encima pretendes que te ayude a prepararlo.- Me cruce de brazos enfadada.

-Ya claro-. Sentencio

-¿Ya claro, que? Mira Luke no tengo ni tiempo ni ganas para tus absurdos jueguecitos-. Deje caer mis brazos a los lados con ira.

-Mira Mei, a ti lo que te jode es que seguramente a la "estúpida fiesta", como la llamas tu, venga Rhys Anderson, y claro no lo quieres ni ver porque no le has superado aun, a si que deja de tocarme los cojones-. Sacó las llaves del coche del bolsillo y caminó hasta la puerta-. Y ahora hazme el favor de quedarte para no verte la cara, ¿estamos?

-Estamos, estamos.

Sin decir nada mas, Luke desapareció por la puerta sin dejar rastro. Nunca le había visto comportarse así, era raro esa actitud en el, no le pegaba nada, pero eso si, daba bastante miedo, no me agradaría volver a presenciar a un Luke ¿enfadado?

No lo quise dar mas vueltas, por lo que cogí mis cosas y me fui a dar una pequeña vuelta por el pueblo, hacía mucho que no contemplaba lo hermoso que era el pueblo en donde me había criado, y ciertamente, daba gusto volver a estar aquí.

Punto de vista Rhys:

Empezaba a estar bastante harto de estar todo el día encerrado en mi cuarto consumiéndome, no hacia absolutamente nada mas que llorar, y no lo podía lograr entender, al fin y al cabo, sabia que este momento llegaría en algún momento.

Sin pensármelo dos veces mas, me cambie de ropa, cogí mi walkie talkie y baje las escaleras lo mas rápido que mi cuerpo me permitía.

- ¿Dónde vas hijo? – Pregunto mi madre al verme.

-Me voy a dar una vuelta-. Respondí lo mas rápido que pude.

-¿Ya te has cansado de llorar Rhys?- Se burló Bethany.

-Imbécil. – Susurre.

-No os peleéis niños-. Aporto mi padre.

-Bueno, me voy, adiós-. Cogí dos tortitas del plato de Bethany y salí corriendo.

-¡Imbécil!- Grito eufórica.

-Haya paz por dios.

-Oye mama, hoy hay una fiesta en la antigua casa de los Smith, y han invitado a todo el pueblo. -Alcance a oír y puse la oreja.

- Y quieres que te de permiso para ir, ¿verdad? - Asintió temerosa mi hermana.

- ¿Cómo que en la antigua casa de los Smith? – Si, se suponía que me iba a ir, pero visto lo visto el tema de hoy era mas interesante que el salir a dar una vuelta por el pueblo.

𝓪 𝓽𝓻𝓪𝓿é𝓼  𝓭𝓮  𝓵𝓸𝓼  𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora