Bajo La Lluvia [Cinco Y Tn]

Cap. 25: Sueños distintos

— No quiero ser la responsable de que tu vida se arruine, no quiero arruinarte más la vida

— No me arruinas la vida...

Sonreí ampliamente y tomé su rostro juntando su frente con la mía.

— Te amo... hermosa señorita

Ella de inmediato comenzó a reír, aunque lloraba a la vez. Después de eso comenzó a darme besos por toda la cara.

— Gracias, gracias, gracias. Enserio... gracias por ser parte de mi vida...

Ella río y sus lágrimas eran notorias. Las seque con mis dedos suavemente.

— Acabas de besar mi cara y estas tomada... tu olor es fuerte

Ambos reímos y yo le di un último beso, esta vez en sus labios.

— Da igual, tomada o no amo tus besos. Vamos a la cama, tienes que dormir

La cargué y la llevé a la habitación recostándola en la cama.

— No te vayas nunca Cinco

— No planeaba hacerlo —le sonreí—

Acaricie su frente y espere hasta que se quedara dormida.

— El alcohol te hace ver cosas que no. No puedo creer que no veas lo hermosa que eres

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*Horas después*

Narra ______

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, Cinco no estaba, pero si su sudadera negra en una silla.

Me levanté como pude y me senté en la orilla de la cama, ¿realmente bebi tanto?

Mi cabello estaba revuelto, mi cara se sentía grasosa (por así decirlo) y mi garganta seca.

— Mierda... no debí tomar tanto

Cinco

Leía un libro sentado en el comedor. De repente escuché la puerta de la habitación abrirse.

— ¿Quieres comer algo? —Dije tan pronto se puso a lado mío—

Ella solo negó y se sentó en mi regazo abrazándome.

— Que fetiche tienes de robarme mis sudaderas —reí—

Ella traía el pelo lavado recogido en una pinza, mi sudadera que le quedaba algo grande y se había lavado los dientes.

— Lamento... lo de antes —murmuro—

Suspiré, comencé a acariciar su espalda mientras ella tenía su cara escondida entre mi cuello y hombro.
 
— ¿Podrías dejar de disculparte por todo lo que piensas que está mal? Solo hablaste de cómo te sientes, no tiene nada de malo

— Lo sé, es solo que... me puse algo nerviosa

— De ahora en adelante, antes de ponerte a tomar o ponerte en mal estado. Me dirás como te sientes. Si estas asustada, triste, conmocionada, como sea que te sientas tienes que decírmelo. A base de eso solucionaremos cualquier cosa. Comunicación ¿entiendes?

— Si, lo lamento... no volverá ocurrir. Tratare de cambiar

— No te pido eso, pero si quiero que cambies algo

Ella se enderezó para mirarme directamente a los ojos.

— ¿Qué quieres que cambie de mí?

— Empecemos por la comunicación, no quiero que te cierres a mí. Somos pareja ¿no?

— S-si... lo somos...

— Por lo tanto, nos tenemos uno al otro. Segundo, comencemos por cambiar la obsesión que tienes por disculparte por todo. No tienes que hacerlo

Ella sonrió y después miró mi libro de reojo.

— ¿Debo moverme para que sigas leyendo?

— Esta bien, puedo leer perfectamente

Ella sonrió y volvió abrazarme en su posición actual.

*11:30 p.m.*

Después de horas estábamos en la habitación. Ella recostada en mi pecho y yo acariciando su cabeza.

— Cinco... quieres estudiar en una universidad en Texas... ¿cierto?

— .....¿Porque sacas este tema ahora y como lo sabes?

Ella se sentó en la cama llamando mi atención.

— Cuando me duché para bajar mi resaca... me acerqué a tu sudadera para ponérmela y sentí algo en los bolsillos

Ella sacó un papel que me hizo suspirar.

"Cinco Hagreeves, ¡felicidades! Fuiste aceptado en la universidad de Dallas, Texas, ¡te esperamos! Sabemos que eres un estudiante y esperamos que estés aún interesado"

Me senté en la cama quedando frente a ella.

— Pero... mi sueño es estudiar en esta cuidad

— Se que no es tu sueño ir a Texas, no estoy diciendo que valla a viajar, ahora estamos juntos así que buscare una universidad aquí

— No... —suspiro apartando su vista de mi— Cinco... regresa a casa y cumple tu sueño