Dolor

263 30 3
                                    

Hola gente, este capítulo se siente, recomiendo música triste para la emoción.

Seraphina

Llegamos a aquella habitación, una sala blanca adornada por camas y un doctor no muy contento por nuestra visita, sobra decir que se sorprendido al vernos juntos, rápidamente esa sorpresa se desvaneció convirtiéndose en un ceño fruncido con letalidad.

La cagamos.

John lentamente me bajo de su espalda dejándome en una cama al azar, pues proto el medico vendría a darme algo para mis heridas.

-Me voy- dijo como si nada, dándome una pequeña mirada dio media vuelta y avanzo.

Sabía que no tendría otra oportunidad, aquí se definía todo, todo por lo que hemos luchado, por lo que hemos llorado, lamentado y mentido seria expuesto.

-John- llame con urgencia

El simplemente volteo a verme.

-Necesitamos hablar- dije con un poco de preocupación en mi voz

-Quiero comprenderte, entender...- me vi interrumpida por una fría y áspera voz

-Seraphina, no hay nada que entender, te mentí y me engañé a mi mismo, nuestro destino jamás fue estar juntos-

A cada palabra que el daba el cumulo de lagrimas se generaba en mis ojos, mi azul zafiro se volvió un azul opaco, esto era el final, el final de todo esto que vivimos, lo que podríamos a ver vivido.

-No voy a justificar mis acciones, tampoco pediré perdón por lo que hice, para mí era la única manera de mantenerte a salvo-

-Pero...- dije mientras lagrimas se desbordaban por mis mejillas

-No te preocupes, voy a cuidar de ti, al menos hasta que tu habilidad regrese-

-Nadie te volverá a dañar-

Con esas palabras se dio la vuelta y comenzó a caminar a la salida.

En mi corazón una enorme oscuridad se sentía, un hueco enorme en mi vida, en mis sentimientos, en mi querer me dejo aquella persona, todo lo que creí correcto una vez mas se puso en juego, cuidarme, protegerme, quizás no fue la mejor manera detrás de una máscara.

Pero... después de que él apareció la gente tenia miedo de acercase a mí, por el mal augurio del Joker, la gente temía atacarme, porqué alguien vendría por ellos y no tendría piedad...

Abrí los ojos con sorpresa, fui tan idiota, me mintió mientras me protegía, daba un lugar seguro para mí.

El rio de lagrimas se incremento y un grito de enojo y frustración salió de mi garganta, me equivoque, lo lastime, lo herí y ahora cargare con el peso de aquellas heridas.

-Seraphina- llamó una vez mas

Lo mire con tristeza y el simplemente volvió a sonreír una vez más, solo para mí

-Cuídate mucho-

-Gracias por todo- decía mientras una lagrima traicionera escurría por sus opacos ojos dorados.

Con esas palabras salió de la enfermería, y con eso mi amigo me había abandonado, mi amigo se iría para siempre de mi vida y yo cargaría con la culpa de no haber podido hacer nada para detenerlo.

Pronto mi vista se nublo, los sentimientos consumieron mi cuerpo y alma provocándome la inconciencia.

-Perdóname...- con esas ultimas palabras me desvanecí en la profunda oscuridad de la incidencia.

John

Mi caminar cada vez se volvía mas pesado, mi corazón latía con fuerza, todo mi ser quería ser destrozado y torturado por mis acciones.

Caminando torpemente por el pasillo decidí sentarme contra una pared, lentamente me recosté dejándome llevar por el momento; lagrimas y lagrimas brotaban de mis ojos, mi mente era un lio, pero para cualquiera que me hubiera visto simplemente veían a un chico sufriendo, solo e indefenso.

Sin más, mis gemidos ansiando aire se hacían cada más sonoros, mi respiración agitada solo se aceleraba más y más hasta que no lo soporte.

-AHHHHH- grite

Todos mis sentimientos, todo lo que alguna vez pude sentir se había desvanecido en ella...

El dolor en mi pecho abundaba, lo tome con fuerza intentando aliviarlo, pero no podía, pronto la corbata de la escuela comenzaba a asfixiarme, todo en mi mundo se oscurecía, quería gritar, quería regresar, quería hacer todo lo que no pude hacer, pero sabría que no podría, porque eso era el pasado y no el ahora.

-John...- una voz de una chica capto mi interés

-Ven, déjame ayudarte...- dijo mientras extendía su mano hacia mí.

Los recuerdos me inundaron, esto ya lo había vivido una vez con... Claire.

Quise golpear su mano, no quería ayuda, no quería su lastima, no quería nada.

El golpe ni siquiera llego y fui cayendo de bruces al suelo, pero unos látigos verduscos detuvieron esa caída, pronto me levanto haciendo que la mirara a los ojos.

-Si tan solo me dejaras ayudarte- comento una chica peli cian

-No... te necesito-

Ella simplemente sonrió, era una tipa realmente molesta y complicada, pero muy en el fondo de mi agradecí su ayuda.

-Gracias...-

Agradecí sorprendiéndola, ella lentamente paso su brazo por debajo del mío y caminamos lentamente hacia los dormitorios, sin prisas, ni malos comentarios, solo era un indefenso Rey que perdió nuevamente una batalla, una batalla del corazón.

unCORRECTEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora