unCORRECTED

Sentimientos

John

Cecile se aferraba a mi pecho con fuerza, parecía sentirse segura conmigo y aunque eso suene irónico quizás lo sea.

La abrace, mi corazón palpitaba con fuerza y en este momento era escuchado por ella a lo cual soltó una leve risita.

-Oye...- señale con falsa molestia

No termine de quejarme pues nuevamente me había besado, al parecer ella sería la primera vez de tantas cosas que quería probar... como el "amor".

Iba a besarla de vuelta, pero algo me distrajo, pues el sonido de bolsas cayendo al suelo atrajo nuestra atención.

Si... era él.

Justamente en el momento más oportuno volvió a aparecer... Blyke

-J---Juro que no vi nada- grito alarmado por la situación.

Mi ahora novia soltó una risita a lo cual yo simplemente suspire, no quería enojarme por algo que pronto descubrirían todos.

-No importa... mejor recoge la basura que tiraste- dije algo resignado mientras lo veía

Ante su mención se puso algo rígido.

-Si señor- casi alzando su mano, como un soldado a su líder. Realmente vergonzoso

-Sabes que serás "Rey" ¿verdad? –

Al darse cuenta de lo sucedido su cara se puso roja como una remolacha y rápidamente recogió sus cosas para rápidamente cerrar su habitación.

-Ojalá no haya problemas- mencione a lo cual ella simplemente tomo mi mano y nos dirigió a nuestra habitación.

Cuando entramos una Seraphina recién despertada se encontraba sentada al filo de la cama tallándose los ojos.

-¿Cómo te encuentras?- pregunte mientras me acercaba a ella y me hincaba para poder verla mejor

-¿Qué me paso?-

-Te atropello un coche- solté la broma

No fue muy bien recibida pues al mirar a mis dos acompañantes pude ver sus ojos en blanco, ¿de verdad era tan malo haciendo bromas?

-Sigues siendo pésimo en esto...- dijo Seraphina.

Sinceramente mi corazón titubeo ante sus palabras, pero permanecí fuerte.

Lentamente tome su mano cosa que la hizo mirarme al igual que Cecile la cual puso una cara un tanto ilegible.

-Falle en protegerte... perdóname-

-No necesitas saber los detalles, los que te hirieron pagaron las consecuencias y mientras dormidas cure tus heridas-

Mis emociones me traicionaron haciendo rodar una lagrima por mi mejilla, quería llorar, abrazar...

Ella me abrazo, me envolvió entre sus brazos dándome la oportunidad de sollozar lo que sentía, le devolví el abrazo y rogué. Rogué su perdón.

-Perdóname Seraphina-

-Perdóname por favor-

Mi mirada se oscureció, pero una mano se posó en mi barbilla.

-Lo que sucedió ya es pasado, me enojé contigo y quería que te fueras, pero cuando ya no estabas me di cuenta lo mucho que te necesitaba, nada era lo mismo sin ti, perdóname tu a mi por no cuidarte, eras mi amigo y tuviste que cargar con todo eso tú solo- lloro mientras me abrazaba aún más fuerte.