Entre el cielo y el infierno

191 25 17
                                    

Cecile

Ha pasado un mes desde que John y Seraphina se reconciliaron y parecía que las cosas fluían naturalmente para ellos; incluso llegue a ponerme celosa de ella, pero esto no parecía ser así, claramente me dijo que no tenia intenciones de arrebatarme a John y que estaba feliz de ser mi amiga.

Recuerdo

-Escucha Cecile, se que me miras con molestia..., pero créeme cuando te digo que no planeo dañarte de ninguna manera, incluso si quisiera me destruirías en un abrir y cerrar de ojos-

Ante la mención de mi poder sonreí, era simple cuando el mas poderoso caía ya no había límites para ti.

-Pero... tampoco quiero dejar de hablar con él, entonces ¿seamos amigas? -

Su pregunta me sorprendió, por su puesto me negaría si cierto chico pelinegro no se estuviera acercando a nosotros.

-Acepto-

Los siguientes días transcurrieron con normalidad, pues a pesar de mis quejas al final me adapte, ella no quería hacerme daño y tampoco tendría yo un motivo para hacerlo.

Mientras más hablábamos nos sorprendimos lo mucho que teníamos en común, Fue agradable ser su amiga.

Fin del recuerdo

Finalmente recuerdo que ella era la que salía conmigo de compras, siempre invitaba a mi novio, pero se negaba rotundamente, así que lo hacía con ella.

Muchas cosas de las cuales me prive por mi rango las disfrute al estar con Seraphina, para mí ya se había vuelto mas que una simple amistad. La quería.

Hoy esperaba verla después de clases para comprar maquillaje, pero me dijo que tenia cierto asunto a lo cual acepte y pensaba salir con John, pero raramente dijo que no se sentía bien.

Esperando mis aburridos días hasta la graduación me perdí en mis pensamientos mientras posaba mi mirada a través de aquella ventana del club de periodismo.

Ahí estaba ella, Seraphina salía de la escuela junto con Arlo, no quería entrometerme, pero mi alerta como mujer que soy me dijo que algo muy malo estaba por pasar...

Para asegurarse de que todo estaría bien mande mi ubicación a John, sabia que estaba descansando y probablemente no leería mi mensaje hasta unas horas después.

Lastima que no pare a tiempo.

Seraphina

Llegamos a aquel local, durante toda nuestra caminata ambos sentíamos miradas a nuestras espaldas cosa que fue totalmente terrorífico.

-Hemos llegado- menciono Arlo

-Mantente alerta- mencione entrando a aquella cafetería.

Sinceramente hubiera preferido venir con John, pero bien sabia de sus cambios de humor drásticos, pues a pesar de que mi amigo había vuelto no lo era del todo.

Sabía que nunca volvería a ser aquel chico lisiado del cual me enamore, pero al menos esperaba que su ira se redujera.

Estaba cambiando, lentamente pero constante, así que lo mejor no era preocuparlo.

Cuando entramos a aquella cafetería lo primero que pude visualizar fue una cabellera purpura que nos saludaba.

-¿Leilah?- pregunte para mí misma

-¿La conoces?- el chico alto pregunto con incertidumbre

-S-Si-

Esas palabras bastaron para que mi cuerpo se deslizara mi nuevo objetivo. Mi hermana mayor

unCORRECTEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora