[In] Sensibilidad ☦ Fyodor Dostoyevski • Bungo Stray Dogs ☦

⟨⟨• ☯ OCHO ☯ •⟩⟩

Despedida

.

.

.

—¿Dónde está Iván?

El muchacho de largos cabellos bicolores preguntó mirando hacia sus alrededores, en busca de la persona nombrada; totalmente ajeno a que su pregunta traería la agonía y el martirio de...

—¡Noooooooo, Sigma-kun! —Nikolai Gogol, quien estaba caminando a su lado, se lanzó repentinamente al suelo de rodillas, pegándole con los puños cerrados a los adoquines de la acera por la que transitaban. Todo un acto cuerdo y lleno de sentido de común, obviamente; nada de dramatismo—. Si no mencionas a... a... —hizo una mueca de asco— esa cosa...

—Iván no es una cosa. —rectificó Sigma con un suspiro.

—... creer que está muerto será mucho más sencillo.

Soltar dos suspiros en menos de tres minutos se había vuelto muy cotidiano para Sigma; a fin y al cabo, al vivir con una persona tan excéntrica e... impredecible (en su defecto, inestable mentalmente) era preferible soltar el aire que sobra a escupir un órgano.

Que esos sí que no sobran.

(—¡Aunque el mercado negro no opina lo mismo! :D

—¡NIKOLAI-SAN, NO DIGA ESAS COSAS!

—(~‾▿‾)~ )

Un poco decaído y mortificado, miró al joven albino, que había dejado de hacer drama en el suelo y retomó junto a él su caminata, con una mirada mitad regaño mitad irritación y dijo:

—Iván-san... —tragó saliva, no estaba seguro de que sería seguro (jaja, este no es momento para juegos de palabras) de pronunciar esas palabras que para Nikolai eran tabú— no es una mala persona.

Y se detuvo en seco.

Sigma logró frenar sus pasos antes de chocar con la espalda de su compañero (que entre cosa y cosa se le había colocado unos pasos al frente, dejándolo a él detrás). El sudor frío bajó por su espalda. Un viento helado movió las hojas de los árboles del parque que tenían a su derecha. Incluso juró escuchar el sonido de un vidrio agrietandose.

Todo muy de película de terror.

¡¿En qué momento cambiaron el género de su serie anime/manga?!

Ya era suficiente con lo que lidiar gracias a los últimos acontecimientos del manga.

¡Maldito Asagiri!

Y sin embargo, Gogol hizo galardón de su condición de impredecible, girándose con una dulce sonrisa en su rostro.

—Tienes toda la razón, Sigma-kun; Iván es un animal. —dijo de lo más natural.

—... Tampoco es un animal.

La sonrisa del ucraniano aumentó, sus ojos cerrados.

—Cierto, tengo que tenerle respeto a esas bestias... No merecen ser comparadas con esa cosa.

—No... Agh, olvídalo. —se dio por vencido Sigma.

— >:3

Detrás de ellos, lo suficientemente lejos para no ser incluido en las conversaciones esporádicas que surgieran y lo suficientemente cerca para no parecer una persona que caminaba en solitario, se encontraba Fyodor. A diferencia de los otros dos, que vestían ropa de civil, él sí llevaba puesta su ropa habitual, con la ushanka incluida. Sin hablar, los observaba con dos ojos púrpuras intensos.