Mundos Paralelos...N°17.

Capítulo 4: Bruja irritante.

N°17.

Titubeos y más titubeos, cada que la humana intentaba articular palabra alguna solo eso obtenía, me terminaba por resulta completamente desesperante quizás una bofetada le acomodaría el sistema...No, no.. Golpearla empeorará todo, además de ir en contra de mí naturaleza. Tome un gran bocado de aire por la nariz expulsandolo por la boca
—¿Podrías completar la información?.
Cuestioné esforzándome por sonar lo más tranquilo posible. Imitó mi acto de respirar y yo solo continuaba observándola.

—Es algo un poco complicado de explicarte, diecisiete— finalmente habló.

—Soy todo oídos— Respondí sin más.

—Bien... Trataré de ser lo más clara posible. La tormenta de ayer no fue un simple cambio climático, al investigar en internet tuve la oportunidad de charlar con una "bruja y astróloga"— mencionó haciendo comillas con sus dedos—

—¿Y?...— crucé mis brazos en la espera de continuar escuchando la explicación.

—Me mencionó que esa tormenta eléctrica de alguna manera hizo una fisura entre la realidad y la fantasía, me dijo que para poder regresarte debíamos hacer lo mismo de la laptop afuera, que la impacte un rayo, etc.—

Una chispa de esperanza creció dentro de mi, no quería pensar en a que se refería con la fisura de la que hablaba, más bien me concentraria en ese porcentaje de posibilidades de regresar a mi hogar.

—Pero aún podemos hacer el intento, ¿No?, El clima está de la mierda, seguro lloverá— Respondí con cierto entusiasmo.

Al instante su semblante se oscureció formando consigo una mueca de pura decepción —Realmente las cosas no funcionan así...—dijo con pesadez.

—¿A que te refieres con que, no funcionan así?—pregunte arqueando una ceja.

—Ese evento sucede una vez por año.
Agregó por lo bajo.

—¿Qué?— dije incrédulo.

— Solo se repetirá el próximo 10 de marzo— respondió de forma cabizbaja abrazándose a si misma.

Eso no podía ser posible... Un maldito año era demasiado, seguro se podía hacer algo más, algo que no sea esperar 12 meses.

El desespero acabo por invadirme completamente— Aún hay algo pueda hacerse, no sé. Saca tu ordenador en este instante— agregué de forma demandante tomando su antebrazo.

Una mueca de tristeza se formó en su rostro para verme a los ojos
—Realmente quisiera poder hacer algo más, pero no hay manera—.

Sin siquiera notarlo aumente la fuerza de mi agarre, lo que antes fue desesperación terminó por convertirse en ira pura, me daba una mirada suplicante mientras intentaba zafarse de mi mano—¡Me estas lastimando, diecisiete!— gimoteo de dolor.

Logro zafar su brazo de mi agarre mientras sobaba con dolor la zona afectada—¡¿Estas demente o qué?!—
Exclamó adolorida y yo no pude evitar enojarme mucho más.

Mi sistema estaba completamente desestabilizado, cada acto que elaboraba no era más que ocasionado por mis impulsos de ira, una que iba más allá de lo habitual. Me di la vuelta enredando mis dedos en el cabello en señal de desesperación, para luego voltearme con rapidez viéndola de la forma más desagradable posible.

—¡Toda esta mierda es tu culpa, mocosa!— Exclamé histérico apuntando la con mi dedo índice.
—¡De no haber sido tu obsesión por mí, yo no estaría acá!—.

La castaña me miró con aquellos ojos color avellana, irradiando el enojo y odio, arrugando su nariz abrió la boca para protestar, pero sus mejillas se tornaron rojas de vergüenza, estaba más que claro que lo que ella sintiese me importaba muy poco.