Mundos Paralelos...N°17.

Capítulo 12: Sueños dolorosos.

Mi vista se mantenía fija por la ventana del auto de mi papá, veía los árboles pasar a suma velocidad para luego perderse en el espeso bosque que quedaba detrás, escuchaba una canción que le gustaba mucho a mi padre, decía que le recordaba a su juventud y cuando le declaró su amor a mi madre, ciertamente era una canción muy hermosa, solía ponerla cada vez que dabamos un viaje largo, mamá y papá se miraban con ilusión y cantaban su canción a todo pulmón, sonaban realmente hermoso creando así un aura rosa a su alrededor...
"The reason - hoobastank".

la sabía de memoria gracias a ellos, esta vez ninguno cantaba, tan solo se mantenían en silencio, no hacía falta decir palabra alguna, tan solo de vez en cuando se dedicaban miradas de complicidad y del amor más puro que jamás ví, mi padre sostenía la mano de mi madre y ella entrelazaba sus dedos con los de mi papá. No quería arruinar su momento, pero realmente estaba urgida de saber cuando llegaríamos, mi vejiga estaba llena y no planeaba orinar detrás de un árbol, podría pegarseme algún animalito o algo peor.

Me quité de la ventana arrimandome hacia el frente quedando en medio de mi mamá y papá, pose mis brazos sobre cada extremo de sus asientos. Terminé por aclarar mi garganta intentando llamar la atención de ambos.
-Mamá, papá...¿cuando llegaremos?, me urge ir al baño- dije con cierta incomodidad.

Mi mamá se giró para verme mientras la aún seguía sin apartar la mirada del camino-Te dije que no tomarás demasiada agua, kila- dijo con suavidad.

-Lo sé mamá, pero enserio me urge y no puedo esperar...-mordí mi labio inferior y mamá tan solo soltó un suspiro.

-Ya falta poco querida, ¿crees poder aguantar unos cinco minutos?- preguntó papá está vez apartando un poco la mirada del camino para verme por el retrovisor.

¿Esperar?, ¡iba a mearme si aguantaba tanto!

Negué con la cabeza rápidamente.
-No papá, podría orinarme-

Papá suspiró de la misma forma que mi madre y piso el acelerador haciendo que el auto dejara de ir suave a una velocidad considerable.
-¿Te parece así, hija?- preguntó tirándose por completo para verme.

-Querido, no dejes de mirar el camino- expresó mi mamá seriamente.

Papá rápidamente se enderezó y volvió a clavar la mirada en el camino
-Lo siento querida-

Me dejé caer en el asiento de atrás con cierto fastidio, papá aún seguía moviendo el auto a toda velocidad tan solo para llegar más rápido, almenos eso me reconfortaba a como íbamos llegaríamos en menos de cinco minutos. La noche se iba haciendo presente y el camino se volvió algo oscuro por lo que mi padre optó por encender las luces.

Un claxon sonó de alguna parte del camino, no sabía exactamente desde donde ya que no llevaba la luz de los faros encendida complicando así ubicarlo, noté como papá comenzaba a desesperarse al no ver desde donde provenía el camión.

-Querido, mejor aparca el auto a un lado y espera a que se adelante o pase a un lado- dijo mi mamá un tanto nerviosa.

Papá trató de obedecer pero no lo hizo a tiempo, de la nada un autobús apareció frente a nosotros, papá intentó girar por completo el volante pero debido al exceso de velocidad terminó por perder el control del vehículo...

-¡Mierda!- exclamó mi madre aterrada y mi padre soltó un gruñido de exasperación. Dejé escapar un grito desde lo más profundo de mi ser y un golpe contra el auto hizo que todo se volviese oscuro para mí...