Capítulo 13: Eres mía.

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¿Por qué me sentía tan jodidamente incómoda ante esta situación?, ¿por qué la tierra no me tragaba, y me escupía en unas vacaciones de lujo en Dubái?... sentía una jodida tensión en el ambiente que no lograba entender a qué se debía. Y por si fuera poco las manos de Diecisiete no dejaban de apretar mis hombros, de forma disimulada le di un codazo para que entendiera la señal pero no fue así.

-Yo soy Tom, ¿y tú eres?- cuestionó el castaño de forma agradable, para nada comparada a la actitud peleonera que mostraba diecisiete en estos momentos.

-Yo soy su novio- respondió de la misma forma anterior.

¿Su qué?... ¡Eso sí que no!

Me sacudí de su agarre de forma brusca golpeando un poco su brazo, Tom nos miró algo confundido y yo intenté sonreír de forma forzada-No realmente, es más como un hermano...Si, ¿un hermano?- expresé con cierta inseguridad que al parecer el pobre de Tom ni siquiera notó.

-Verás, él se llama.. se llama... James, si, James Donovan. Es un estudiante de intercambio proveniente de Japón, no tenía donde vivir mientras termina sus estudios y yo lo acogí en mi casa como parte de la familia que no tengo- sonreí de forma amplia ante la gran historia que se me había ocurrido para diecisiete, el mencionado me miró arqueando una ceja ante lo que había dicho, pero era más creíble mi versión a decir que se abrió un portal de yacuya y lo trajo hasta acá. Me hice a un lado para dejarle entrar a Tom, este se adentró en casa y cerró la puerta detrás de él entregándome así la pequeña bolsita en mano, se acercó a diecisiete quien lo veía como gallina mirando un insignificante grano de sal o quizás mostaza, de forma amable Tom le extendió su mano a diecisiete.

-Es un gusto conocerte, James- Diecisiete lo miró con desdén y no se tomó la molestia ni siquiera de responder al apretón de manos, su mirada se paseaba de arriba hacia abajo ¿analizándolo o midiendo su nivel de poder?, quién sabe, el hombre de hojalata era muy impredecible.

-Solo llámame Diecisiete, Inútil-Respondió de forma seca cruzando sus brazos.

Tom lo miró algo perplejo de la respuesta que le dio diecisiete. Le di un empujón a Diecisiete, aquél que no lo movió ni un poco, ¡tan sólido como una pared de ladrillos!, diecisiete más despreciable no podía ser. Tomé a Tom de la mano para dirigirlo hacia el sofá para poder conversar mejor.

-Vamos Tommy, no le hagas caso a James, hoy no tomó sus pastillas que controlan su esquizofrenia.

Miraba por el rabillo del ojo como diecisiete nos miraba de una forma más fría de lo usual pero traté de no darle demasiada importancia, tomamos asiento sobre el sofá del salón y para alivianar el ambiente saqué dos panecillos de la bolsa uno lo metí completo a mi boca y el otro se lo di a mi acompañante. Terminé ahogándome con aquel bocado que me di, lo que me hizo salir disparada a la cocina dejando solo a Tom, luchando por no escupir el pan al suelo terminé por llegar a la cocina donde lo expulsé dentro de la basura, tosí algunas veces de forma escandalosa y escuché desde el salón la voz preocupada de Tom.

-¿Kila, te encuentras bien...?-

Apenas y pude articular un "Aja" como respuesta a su preocupación, respiré hondo y expulsé por la boca aquel bocado de aire. Tomé un vaso de agua para llenarlo hasta el tope y así beberlo completo, pero a medio proceso sentí una presencia detrás de mí seguido de una respiración pesada chocar contra mi cabeza, un escalofrío me recorrió la espina dorsal haciéndome tragar grueso, me di la vuelta notando frente a mí a un diecisiete cruzado de brazos con su mirada indescifrable que tanto lo caracterizaba, no sabía que pasaba por su cabeza, todo él era un jodido enigma que tenía tanta pereza pero a la vez curiosidad de descifrar...

-¿Qué? - Cuestioné seriamente intentando mantenerle la mirada, cruzándome de brazos de igual forma que diecisiete.

-O le dices que se vaya, o lo haré yo mismo- dijo diecisiete con simpleza.

Mundos Paralelos...N°17.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora