-SENSATEZ-

1.7K 93 20
                                    

Sasuke estaba despierto acariciando la curva de los glúteos de su Kitzune viendo su rostro al tenerlo en tu torso, no podía quitar sus ojos le era imposible que estuviera de nuevo en ese sitio que le correspondía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sasuke estaba despierto acariciando la curva de los glúteos de su Kitzune viendo su rostro al tenerlo en tu torso, no podía quitar sus ojos le era imposible que estuviera de nuevo en ese sitio que le correspondía.

- Me será totalmente imposible retenerme ahora que te he vuelto a tener.

Estaba amaneciendo. Vio cómo se removió entre sus brazos, le fue totalmente imposible poder dormir. Que él jamás había hecho. Habían dormido juntos en una cama, por supuesto, haciendo el amor cada poco tiempo. Sin embargo, él jamás lo había abrazado de aquel modo, mientras dormían.

Se sentía... satisfecho. Muy protector.

Contempló la belleza desnuda de Naruto nuevamente. Tenía la piel lustrosa y cremosa en ese color canela. Con los pezones que tan ávidamente había lamido él del color de las rosas rosa. El ligero abultamiento del vientre le daba un aspecto más de un Doncel tierno inocente.

Al verlo, sintió de nuevo el inicio de una erección. Quería volver a poseerlo y no sólo con su cuerpo...

¿Cómo podía haber cambiado tanto? ¿Cómo el hecho de perder la memoria había podido convertirlo en una persona tan diferente?

Había tratado de resistirse a Naruto. Tenía toda la razón del mundo para castigarle por ello, pero no podía hacerlo. Algo en su interior se lo impedía. A pesar de que su alma le pedía justicia, no podía hacerlo. Sólo le quedaba una carta por jugar. Su última oportunidad de conseguir justicia.

Sasuke cerró sus ojos, no quería pensar en nada ni mucho menos en esa cruel venganza que podía arrepentirse toda su vida, ahora era su angustia de que pudiera recuperar la memoria.

Podía decirle la verdad. Podía llevarlo al lugar en el que Naruto le había traicionado. Era su última oportunidad porque aquel nuevo Naruto, el Doncel que en aquellos momentos estaba durmiendo entre sus brazos, era demasiado hermoso, demasiado real, demasiado vulnerable.

Había contado con derribar sus defensas, pero jamás habría pensado que su inocencia derribarla las suyas.

- Eres como un nuevo soplo de viento. - Miro el bello rostro. - Como un rayo de sol que me ha sacado de esa cruel oscuridad.

Sin embargo, tarde o temprano, Naruto volvería a ser el de antes. El frío y cruel Doncel que lo había vendido por amor o por dinero. El Doncel que, sin duda, odiaría al hijo que vendría por lo que el embarazo le iba a hacer a su figura perfecta.

El Doncel que ignoraría o descuidaría a su hijo por conseguir sus propios objetivos. El que nunca estaría con ningún hombre mucho tiempo.

Por eso, tenía que acabar con aquel asunto aquel mismo día. Tenía que hacer desaparecer a la nuevo Naruto por completo antes de que él... de que él...

MI ENEMIGO... MI ESPOSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora