Argumento:
El hermoso Doncel Naruto Namikaze estudio día y noche la manera de poder seducir al hombre que arruino y asesino a su amado tío Nagato Uzumaki, le haría pagar con sangre como él sufrió desde que tenía catorce años.
Al ver a ese hermoso Do...
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A la mañana siguiente todo era confusión en Naruto después de haber tenido un encuentro muy intenso con Sasuke, todo se salió de control.
Vio a su lado Uchiha no estaba ahí, estiro su mano para poder tocar ese lugar al posar su mano no sintió la tibies de haberse levantado hace poco, al contrario sentir las sabanas frías le indicaba que Sasuke no se quedó con él.
No importaba, dejó salir un suspiro se incorporó para poder bañarse aún sentía en sus muslos la fuerza que con tanto ímpetu Sasuke lo tomo.
La desnudez de su cuerpo se dejó ver su vientre hinchado se llevó sus manos acariciando dando muestras de amor a ese ser que llevaba en su interior.
- Fui un tonto – Suspiro – No debí decirle que lo amaba.
Naruto se reprendía por haberle confesado sus sentimientos, sabía que ese azabache no iba a decir nada, pero, aun así se arriesgó a pronunciar esas dos palabras.
"Te amo"
Llenando la bañera como si fuera un robot ya que aún su mente estaba en esa neblina recordar que lo traiciono era sin duda que no le mintió ¿Pero? ¿Por qué lo odiaba? ¿Por qué Huía de él?
Se metió en la bañera sintiendo el agua caliente relajando sus músculos de toda la actividad que por la noche tuvo con su esposo, tomo agua en sus manos para poder sentirse despegado pero aun así no lo sintió.
Sin duda iba hacer un largo día ya que no vio señales de que Sasuke rondara por el baño, sin más comenzó a enjabonarse ya era hora de desayunar por dos, debía de cuidar su salud.
Aun con un pensamiento que no entendía. Termino de su relajante baño no se escondería saldría con la frente en alto, él no escondió sus sentimientos los expreso porque realmente lo ama.
- Ya que más da, debo de enfrentar lo que ocasione. – Sé detuvo un momento - ¿Pero qué fue lo que le disgusto? ¿Qué lo amaba? O... ¿Por preguntar si él me ama?
Se puso una yukata en color blanca con un bello atardecer los tonos naranjas se dejaban ver simulando una puesta de sol.
Bajo las escaleras fijándose que solo el personal era el que estaba discretamente haciendo sus tareas en la gran casa la luz brillaba de una manera cegadora.
El desayuno fue servido en una de las tantas terrazas dejando ver el bello paisaje, pero eso no le importaba a Naruto sus ojos añiles buscaban minuciosamente a Sasuke pero el azabache no apareció.
- ¿Puedo servirle Uchiha-sama?
Naruto alzo su mirada, ya que Kiba estaba expectante.
- Si, por favor.
Kiba se quedó prendado por esos hermosos ojos añiles que eran más bellos que el mismo cielo y el mar que tenían enfrente. Se inclinó para poder ir por el desayuno del rubio.
