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Varian retrocedió frenéticamente con las piernas hacia atrás hasta chocar contra la pared viendo con una mirada horrorizada que algo se movía en esa neblina de polvo,
definitivamente eso no era ruddiguer ni nada normal que pudiera imaginarse en esos momentos.
Hace unos minutos todo estaba completamente normal y ahora había una parte de su casa destruida con algo dentro, que él desconocía por completo. Miró a su alrededor y vio la máscara que usaba para soldar metales o evitar quemaduras, era pequeña pero al menos podía hacer que se viera intimidante, eso siempre había funcionado.
Le hizo un gesto con la mano a Ruddiguer para que se acercara y señaló el estante donde estaba su máscara. Ruddiguer inmediatamente entendió el mensaje y se dirigió sigilosamente allí mientras Varian mezclaba sin parar  las pociones y los polvos que estaban en el suelo para tener defensas improvisadas.
Casi inmediatamente después de terminar, Ruddiguer llegó con la máscara entre los dientes y se la entregó, Varian le agradeció inclinando la cabeza. Tomó un respiro y se puso la máscara en la cara.
Se armó de valor y se levantó para caminar hacia donde estaba esa cosa.
Se acercó lentamente tratando de mantener la calma dispersando el humo de colores mientras caminaba.
Pronto estuvo completamente de frente a lo que sabía que estaba a solo un par de metros de él, con solo una barrera de niebla que los separaba.
Cuando por fin pudo ver con claridad no supo si sentirse aliviado o más aterrorizado de lo que estaba, no era algo, si no alguien. Había una chica con una cacerola en la cabeza que todavía estaba tosiendo y jadeando debajo de élla.
Estaba casi acostada apoyada en uno de sus brazos mientras que con la otra mano levantaba la cacerola para poder ver y se fue incorporando hasta hincarse. Cuando la extraña descubrió su rostro, Varian instintivamente levantó uno de los brazos en posición de ataque para arrojarle sus bolas alquímicas.
Ni siquiera él sabía qué podría causar con sus sus compuestos, eran completamente nuevos y no sabía muy bien qué podían hacer al entrar en contacto con la piel, pero no serían bombas de baño, eso era seguro.
Sin embargo, se congeló en esa posición, no podía moverse ni aunque quisiera; Al igual que ella, estaba inmóvil mirando la figura de alguien con una máscara y ropa extraña que le apuntaba directamente con algo que no sabía que era, pero no hacía ningún movimiento ni tenía otra expresión en su rostro, solo parecía esperar a que el hombre enmascarado realmente comenzara con cualquier cosa que planeara.

 Sin embargo, se congeló en esa posición, no podía moverse ni aunque quisiera; Al igual que ella, estaba inmóvil mirando la figura de alguien con una máscara y ropa extraña que le apuntaba directamente con algo que no sabía que era, pero no hacía ...

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Varian la miraba de arriba abajo, aún incapaz de iniciar el ataque que había planeado. Era solo una chica, una chica que podría ser cualquiera de la aldea en la que vivía; que podría haber visto en cualquier lugar. No era un monstruo o algo peor, pero ¿Por qué tenía tanto miedo de esa imagen de alguien que parecía tan normal?
Lo único que pudo hacer fue quitarse la máscara de la cara y pasarla por su frente, quería comprobar si lo que veía era real o solo alguna alucinación por la conmoción del momento, igual la máscara obstruía su visión un poco de todas formas, él solo quería un campo de visión completamente claro para estar alerta y hacer algo.
Y sí. Ella era bastante real. Apenas reaccionó al ver el rostro del chico, era bueno saber que era alguien de casi su edad que no parecía alguien que fuera a lastimarla, pero la alquimia en sus manos decía lo contrario. Ninguno de los dos se movió y solo mantuvieron su mirada en los ojos del otro.

Pasaron varios minutos en completo silencio.

No fue hasta que el ruido de la cacerola cayendo de la cabeza de la intrusa rompió el silencio y casi de inmediato los dos comenzaron a gritar frenéticamente.

La chica que apenas podía moverse por el miedo y por el dolor del golpe de la caída se arrastró detrás de un gran trozo  de roca del techo tratando de esconderse sosteniéndose el abdomen.
Mientras que Varian ni siquiera se molestó en esconderse.
Puso a Ruddiguer sobre sus hombros y corrió hacia el puerta para ir a buscar a su padre, estaba tan desesperado por salir que hasta olvidó hacia que lado se abría la puerta pero una vez que logró abrirla corrió lo más rápido que le permitieron sus piernas en dirección al bosque.

let's dare to dream (español ;>)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora