let's dare to dream (español ;>)

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Rapunzel acompañó a danielle al cuarto de baño y la dejó tranquila para que ella pudiera limpiarse.
Regresó a su habitación y cerró la puerta inclinándose sobre ella
Se dirigió a su cama y se dejó caer de frente mientras Pascal le frotaba la cabeza.

-Ya no se que hacer Pascal-

Por muy positiva que Raps fuera, pretender serlo en esos momentos le quitaban toda la energía.

Se quedó en esa posición unos minutos hasta que volvieron a tocar la puerta. Esta vez era Eugene.

Rapunzel se levantó y le abrió para darle un abrazo algo brusco.

-Que bueno que estás aquí!-

Eugene sonrió y le correspondido el abrazo.

-Hola Rapunzel. Cómo está danielle?-

-Oh, se está duchando, parece que está mejor-

-Me alegra oír eso...-

Eugene vio a Rapunzel abrumada aunque ella le sonreía

- Rapunzel, ya hablamos sobre esto, está bien sentirse mal, fingir que nada está pasando te hará sentir peor. Cómo te sientes en verdad rubia?-

Rapunzel se dió cuenta de que ya no podía seguir fingiendo y se abrió de verdad.

-Honestamente, preocupada Eugene. No sé que hacer.-

Eugene y Raps se sentaron en su cama.

-Es sobre danielle?-

-Sí, claro que estoy preocupada por ella pero, ahora que me pongo a pensar sobre todo esto. Nunca me dí cuenta de que difícil es tomar la responsabilidad de una situación que no puedes manejar. Desde la tormenta de nieve, me da miedo volver a equivocarme prometiendo cosas que no sé si pueda cumplir. Y ahora, le prometí a danielle que regresaría pronto a su casa.
Y no puedo evitar pensar que en algún momento haré eso con el reino también.
Cómo es que siempre estás tan tranquilo cuando todo va mal Eugene?-

Que Rapunzel dijera todo eso dejó helado a Eugene por unos momentos. Era muy extraño para él verla tan apagada.
Igualmente le dió la respuesta más honesta que pudo darle.

-Bueno, antes te hubiera dicho que en una vida donde todo va mal te acostumbras.
Pero, ahora, lo que puedo decirte es que no tienes que hacerlo todo tu sola, vamos, digo, es algo que me has enseñado en todos estos años. Y voy a ayudarte en todo lo que necesites. Y si el reino te preocupa,
Rapunzel todos te adoran, incluso Monty aprendió a quererte... Un poco, pero les has demostrado que te importan, y las decisiones que tomes, ellos van a estar siempre contigo.-

Las palabras de Eugene fueron la ayuda que Rapunzel necesitaba y de inmediato se sintió mucho mejor.

-Gracias Eugene, soy afortunada de tenerte cerca-

-Lo sé, soy asombroso-

Rapunzel se rió y puso su cabeza sobre su hombro.

-Cómo están Quirin y Varian?-

-Oh, están bien, su casa está casi reparada, y según lo que ví, se lo están tomando bastante bien. Especialmente Varian.-

Enserio? parecía muy molesto conmigo por obligarlo a venir-

-!No te preocupes por eso rubia, está bastante tranquilo-
Al menos no hizo una rebelión esta vez-

Dijo esto último casi balbuceando.

Volvieron a tocar la puerta por tercera ocasión.

Esta vez era una mucama que le venía a decir a Raps qué danielle había terminado.

-Iré en un momento!-

Avisó. Con esto la mucama dejó la habitación.

-Iré con ella.
Gracias de nuevo por estar siempre conmigo. Te amo-

Rapunzel le dió un último abrazo a Eugene y lo besó.
Después salió para reunirse con danielle.

-Hola danielle, soy Rapunzel, puedo entrar?-

-Si princesa-
La voz de danielle se oía mucho más clara con el vapor.

Rapunzel entró y encontró a danielle envuelta en un montón de toallas.

-Tu cabello se ve mejor-

-Gracias princesa, creo que no podía ponerse peor-

Raps se rió y le dió una toalla más para que se secara la cara

-Dónde está mi ropa?-

Oh, la mandé a lavar, estaba con colores por todas partes, espero que no te moleste.

-Eh, no, e-esta bien gracias, pero, qué me voy a poner?

Bueno, te traje esto, es una camiseta de entrenamiento de la guardia real pero asumo que te quedará algo grande.

Raps vio que danielle hizo una pequeña expresión de asco así que continúo

-Tranquila, nunca fue usada, de ser así, no sería de este color jaja-

Danielle tomó la camiseta aún con algo de desdén pero le agradeció a Rapunzel con la mejor actitud que pudo y se la puso.