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De regreso en la habitación Rapunzel entró con danielle aún envuelta en varias toallas aunque ya estaba vestida porque sentía frío.

Eugene estaba sentado en uno de los sillones del lugar y cuando las vio entrar se acercó

-Oh qué bueno que volvieron, estaba empezando a aburrirme-

-Eugene, solo pasaron menos de 5 minutos-

-Pero fueron 5 minutos muy largos-
Reprochó

Después bajó la mirada hacia Danielle y se agachó poniendo sus manos sobre sus rodillas para estar a su altura

-Hola-

-H-hola-
Respondió danielle casi preguntando y con voz tímida.

-Mi nombre es Eugene, y me alegra conocerte-

Eugene extendió la mano y danielle la tomó.

-Un gustó conocerte Eugene-

Eugene sonrió ya que ella hace unas horas no le hubiera ni mirado a los ojos

-Vamos a ayudarte a regresar a ...de dónde sea de dónde hayas venido, mientras tanto, tal vez podríamos llevarnos bien-

-Me en-cantaría-

Le dijo mientras le sonreía.

Eugene se incorporó y se dirigió hacia Rapunzel.

-En dónde se va a quedarse?-

Eso... No lo he decidido aún, pero el castillo es muy grande, sé que encontraremos algo para ella.

Raps hizo una pausa y continuó.

-Creo que ya lo tengo! Podría quedarse en los establos reales, ahí es muy cálido y max es una excelente compañía, solo necesito un colchón, almohadas y unas mantas-

-Estás segura? Porque podría quedarse en mi habitación unos días-

Eugene no parecía muy convencido.

-No es necesario Eugene-

Los interrumpo la voz de danielle.

-No quiero causar más molestias. Por...mí está bien quedarme dónde quieran.-

Aún no estaba del todo convencido pero si era lo que danielle quería no podía entrometerse. Además, no sobraban demasiadas opciones.

-Está bien, entonces, buenas noches danielle-

-Descansa Eugene-
Danielle se despidió con la mano y se fue con Rapunzel abrazándola del brazo.

Llegaron a los establos junto con dos sirvientes que ayudaban a levantar el colchón y algunas cosas más.

Max estaba casi dormido cuando se sorprendió de ver a todos ahí y dirigiéndose a su establo.

Max estaba casi dormido cuando se sorprendió de ver a todos ahí y dirigiéndose a su establo

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-Hola Max-
Rapunzel saludó mientras se acercaba a acariciarle la nariz-

Max respondió con relinchos y Rapunzel no necesitaba hablar su idioma para saber que estaba muy confundido.

-Lo sé, esto es extraño para mí también, pero realmente necesito que me hagas un favor.
Ves a esa chica que está ahí?-

Max asintió.

-Bueno, ella, llegó de la nada y no tiene dónde quedarse, así que pensé en que si podrías compartir el establo con ella.-

Max relinchó con un claro gesto de desaprobación. Era su establo y no quería compartirlo con nadie desde que Axel lo hizo pasar varias de las peores noches de su vida.

Rapunzel lo volvió a acariciar y dijo:

-Por favor max, no te molestará demasiado! te lo compensaré con todas las manzanas que tú quieras.-

Max aún tenía sus dudas.

-Además, serías mi héroe-

Finalmente la abstinencia de max no pudo contra eso y aceptó.

-Eres el mejor max, gracias-
Rapunzel lo abrazo

-Bien danielle, él es maximus, el mejor  caballo de la guardia real, y mi héroe también. Vas a quedarte con él hasta que encontremos algo mejor para ti. Está bien?-

Danielle asintió con la cabeza un poco lento. Nunca había visto un caballo tan grande, pero se veía amistoso.

Raps sonrió y empezó a bajar todas las cosas que estaban encima de una banca de madera sobresaliente.

-Bien chicos, pongan todo aquí-

Les dijo a los sirvientes que cargaban las cosas.
Cuando terminaron se despidieron con una reverencia y se fueron.

Danielle se subió a su "cama" mientras aún veía de reojo a max. Ambos estaban incómodos con la presencia del otro.

-Descansa danielle, no te preocupes, vas a regresar a casa pronto-
Raps la abrazó y a max también.

Después salió y se despidió de ella con una sonrisa.

Danielle se quedó sentada mirando a la nada.
Se levantó, y tomó el saco que contenía todas sus cosas.

Nadie lo sabía pero en todo ese día ella solo se había repetido una sola cosa.

"Esto es solo un sueño"

Y hasta ese momento seguía teniendo esa idea, animándose pensando que estaría en la mañana en su casa.

Pero cuando volvió a subir a la cama, empezó a sentir dolor por los golpes que se había dado ese día.

De hecho, en lo que había pasado en el día, todo le daba señales de que no estaba soñando.
Tenía miedo, algunas cortadas le ardieron cuando se baño y ahora le dolía el abdomen y la espalda.

-Esto es real-

Fue lo último que dijo antes de empezar a hiperventilar y posteriormente a llorar mientras abrazaba el saco.

Nadie durmió esa noche.

let's dare to dream (español ;>)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora