let's dare to dream (español ;>)

vII

Rapunzel quería hacer más preguntas, pero ya no se veía que ninguna de las dos partes tuvieran algo más para decir.
Se sentía impotente pero no podía hacer nada al respecto.

-Gracias Danielle-

Dijo la princesa con poca energía.

Eugene logró percibir que Rapunzel tenía más dudas que respuestas y se estaba empezando a sentir algo abrumada.

-Hey, qué te parece si mostramos lo que encontramos en la casa de Quirin? Realmente no son grandes cosas pero..-

-Gracias Eugene, y claro que sí, vacía el saco aquí.

Rapunzel se animó un poco más y acercó una mesa.

Eugene se alegró de ver qué su princesa estaba más enérgica y vacío todo lo que el saco contenía.
Mientras tanto, Danielle observaba todo sin quitarse  por completo el cojín de la cara

Finalmente las cosas quedaron a la vista de todos e hicieron que Danielle reaccionara.

Había algunos peluches, una almohada, un libro y una caja pequeña de madera que estaba casi hecha astillas.

Tan pronto como Danielle vio todo eso comenzó a tomar sus cosas y las abrazó.
Supuso que lo que estaba cerca de ella cuando el suelo de su habitación se abrió también cayó dentro del pozo.

Todos se le quedaron viendo, pero no le dijeron nada, realmente no había nada que pudiera ayudarles. 

Tampoco querían pedirle a Danielle que las devolviera a la mesa, ya estaba lo suficientemente abrumada y parecía que tener parte de sus cosas ahí la hacían sentirse mejor.

A este punto Rapunzel ya no sabía que hacer.

-Entonces, eso era todo?-

-Me temo que sí querida-

-Ya veo. Lo siento chicos, creí que esta reunión sería mucho más beneficiosa pero creo que no pueda hacer nada más ahora.-

A Rapunzel no le quedó otra opción que terminar su reunión abruptamente. Era algo que le daba mucha vergüenza ya que lo poco que hablaron lo pudieron haber dicho en el lugar de los hechos.
Tenía esperanzas que las cosas que Eugene y Quirin habían traído pudieran revivir el caso. Lamentaba haber hecho ir a Quirin para nada sabiendo que estaba muy ocupado. Sus pensamientos se intensificaron cuando escuchó a Varian murmurar: 

"Después de arrastrarme hasta aquí"

Con una gran expresión de enojo y los ojos en blanco.

Además de que parecía que Danielle estaba a punto de un ataque de ansiedad.

La princesa solo volteaba a ver a Eugene intentado que él la ayudara.

Eugene pudo ver la reacción de Raps e intentó interferir.

-Está bien rubia, iré con Quirin y Varian a ordenar el desastre en su casa, tu quédate aquí con la chica, tal vez se sienta más cómoda contigo. Tranquila, todo estará bien. -

La princesa le sonrió a Eugene, se levantó y le dió un beso en la mejilla.

-Gracias Eugene-

Raps estaba agradecida con Eugene, aunque odiaba sentir que no podía creerle.

Hay algo que podamos hacer nosotros alteza?

Preguntó Quirin refiriéndose a él mismo y a Varian mientras éste intentaba jalarlo del brazo hacia la salida murmurando entre dientes

"Ya hicimos suficiente"

-No, por el momento señor, le agradezco. Por ahora preocúpese por su bienestar y el de Varian, nosotros resolveremos esto. Lamento haberlo hecho venir hasta aquí.-

-No hay problema alteza, solo hágame saber si necesita algo-

Con esto Quirin se despidió con una reverencia sin dejar de ser jalado por Varian.
Eugene los acompañó después de darle un beso a Rapunzel en la frente y salieron de la habitación.

Rapunzel se quedó a solas con danielle.
Se sentó en su cama de golpe y pasó sus manos por su cara hasta su nuca al rededor de su cuello mientras soltaba un suspiro.

Danielle la miraba aún con sus cosas abrazadas fuertemente desde el sillón del que no se movió.

-Princesa-

La voz tímida de danielle interrumpió los pensamientos de Raps.

-Cuándo podré regresar a mi casa?-

La pregunta terminó de hundir a Rapunzel, ¿qué le iba a decir?

-No lo sé danielle, lo siento, por ahora estoy intentando procesar todo esto, lamento no poder hacer nada por tí ahora, pero te prometo que haremos todo lo posible para que puedas volver pronto.-

Cuando Raps dijo esto danielle no dijo nada más. Intentó ser empática pero sentía que iba pasar un largo tiempo hasta que pudiera volver a su mundo.
Tenía razón.