let's dare to dream (español ;>)

IV

Varian suspiró por última vez y se giró un una sonrisa claramente falsa.
Caminó hacia la silla y se sentó de frente a la invitada.

-Bien, Danielle, cómo has estado?

-Varian, no tienes que fingir interés en mi vida privada. Solo iniciemos esto para que pueda irme rápido.-

Varian en algún punto se sintió aliviado de no tener que escuchar largos minutos de lloriqueos y quejas.

-Esta bien, tu lo dijiste. Tengo que calibrar algunas cosas del portal, así que mientras tanto, te gustaría algo de beber?-

-Mmm tienes té de anís?

Preguntó Danielle mientras sacudía el polvo del respaldo de su silla

-Tengo agua del grifo princesa. Es suficiente para tí o prefieres quedarte con sed?-

Danielle puso cara de asco pero aceptó el agua, aunque no estaba muy segura de saber que era un grifo.
Varian fue hacia la cocina y regresó con dos tarros de madera.
Danielle se quitó el pañuelo que tenía en el pecho y lo usó para limpiar el asa de su tarro mientras Varian ponía los ojos en blanco.

-Entonces... Rapunzel dice que hay avances en el portal. Debería emocionarme o solo son palabras bonitas para no deprimirme más en este lugar?

-Bueno princesa, no es por presumir, pero estás en frente del mejor alquimista de los 7 reinos y este alquimista, ha logrado cosas que nunca te imaginarias, así que ahora, puedes emocionarte-

Danielle alzó una ceja pero eligió creerle, igualmente, no le quedaba mucho para ponerse exigente.

-Digamos que elegiré creerte, científico loco, pero no esperes que empiece a halagarte o algo así. No hasta que de verdad vea que lo conseguiste -

-No necesito tus halagos princesa, porque simplemente me deleitaré con tu cara al ver que te equivocas-

Varian le lanzó una mirada arrogante y Danielle estaba apretando los dientes hasta que el ruido de una campana se interpuso en lo que parecía el comienzo de otra pelea.

-Oh! Ya está listo el portal! Vete despidiendo de todo en este mundo porque ya casi es hora de tu partida-

Varian no pudo contener la felicidad en esas últimas palabras y comenzó a reírse mientras avanzaba de forma feliz hacia su sótano. Bastante cerca de sus máquinas subterráneas.
Danielle lo siguió aún molesta y dejó su tarro en la mesa.
En el fondo estaba esperanzada de que Varian tuviera razón. No se había mostrado tan seguro de sí mismo desde que lo conoció con respecto a un avance el el portal, y que lo fuera ahora solo aumentaba su fe en que funcionaría.
Así que no podía enojarse demasiado, ya pronto terminaría.

Varian abrió la puerta del piso y esperó a que danielle bajara primero.
Aunque no tardó en desesperarse ya que lo hacía muy lento.

-Es para este siglo princesa!-

-Hay demasiados insectos aquí!-

Contestó Danielle desde abajo

-Bueno, yo siempre he dicho que los insectos son mucho más importantes que volver a casa, no lo crees? Sabes? Tienes razón, solo hay que irnos y así podrás iniciar antes tu nueva vida en los establos del castillo-

-No! No! Ahg realmente te detesto-

Danielle intentó ahuyentar a una araña que estaba en el mismo soporte de la escalera donde ella tenía una de sus manos hasta que la araña saltó directamente a su cara haciendo que Danielle se soltara y cayera de espalda en el piso, algo que le divirtió a Varian y este bajó aún riéndose de como Danielle se sacudía desesperadamente.
Cuando terminó su tormento Danielle miró a Varian con ojos furiosos y se puso de pie.

Varian intentó ocultar que le parecía gracioso y simplemente avanzó para ser seguido por ella.

Danielle se mantenía cerca de Varian y eso le molestaba, pero prefería eso a quedarse atrás con la oscuridad. Además de que él desprendía un olor a libros y medicamentos que no quería admitir que le parecía agradable.

Finalmente llegaron a un claro dónde todo estaba iluminado con luz de las propias paredes. La luz era de un naranja cálido que quitaba la sensación de frío de los túneles.

-Ahora Danielle, contempla: el portal más increíble que vas a ver en tu vida!-

Danielle vio todo con la boca abierta y no dejaba de ver cómo parecía soltar chispas y destellos azules. Se veía genuinamente mágico.

-Admitiré que es solo un poco impresionante, pero que se vea bonito no significa nada-

-Esa es la mejor parte princesa, por favor párate aquí-

Dijo Varian mientras la tomaba de un brazo y la colocó justo en el centro de una plataforma circular que tenía 4 diamantes azules en los costados que le apuntaban directamente.

Varian se movía con rapidez y los detalles finales parecían que los hacia sin cuidado, pero a Danielle no le importaba ya que en el fondo confiaba en que él sabía lo que hacía.

-Bueno Danielle, todo está listo-

Gritó Varian desde el otro extremo de la habitación mientras bajaba la máscara de soldador a su cara.

-Finalmente! Me gustaría decir que fue un placer, pero...no lo fue. Comienza ahora alquimista loco!-

-Mientras más rápido se vaya la niña malcriada estaré bien, ten paciencia-

Varian se dijo a sí mismo aprovechando que Danielle no lo escuchaba con la máscara y activó una de las 4 palancas también con cristales azules incrustados.
Cuando se activó la primera palanca, el suelo tembló y un rayo de energía salió de uno de los cristales que se intensificó al impactar con Danielle.
Lo mismo sucedió con los otros 3 cristales y el cuerpo de Danielle emitía una luz azul intensa que iba provocando un orbe sobre su cabeza.
El orbe se hacía cada vez mayor, al igual que los terremotos y el calor.

Varian observaba todo a una distancia cercana y vigilaba que todo fuera de acuerdo al plan.
Todo fue perfecto hasta unos minutos, en los que ya no escuchó a Danielle más. Eso debió ponerlo feliz, pero en cambio le preocupó.

-Todo bien ahí Danielle?-

A Varian le resultó extraño que no le contestara, pero lo asumió a que probablemente no la habría escuchado por el ruido que hacía el portal.

En un punto, el calor le obligó a quitarse la máscara para secarse el sudor y ahí pudo ver que una parte de la máquina se estaba fundiendo y que Danielle estaba en el suelo, sudando mucho y haciéndole señas para que detuviera la marcha del portal. Varian reaccionó inmediatamente. Si no apagaba el portal, podría terminar consumiendo no solo a Danielle, si no que también a él mismo y parte de su casa.
Varian se apresuró a una de las cuatro palancas y no pudo siquiera tocarla por lo caliente que estaba.
Mientras pensaba en formas de desactivar la palanca, en el orbe pudo ver una imagen clara de un mundo que no era el suyo, y por un momento se sintió feliz de que en un punto haya resultado, pero no tenía tiempo para alimentar su ego.
Vio una polea que usó para construir el portal en el suelo y la tomó. Le alegraba ser desordenado una vez en su vida.
Usó la polea como un lazo y cuando enganchó la palanca tiró de ella.
Esto funcionó y los terremotos parecieron dispersarse. Hizo lo mismo con las otras 3 palancas hasta que todo se dio por terminado.
Tan pronto como todas las palancas cayeron desactivadas, el mismo portal colapsó sobre su base ya hecha un mar de metal fundido y todo se convirtió en una nube de humo.