VI

20 5 10
                                    

Danielle caminaba aún siguiendo el sendero esperando que que la llevara a alguna parte.
No sabía si quiera si ese camino la estaba llevando de regreso a la ciudad, pero solo lo siguió para alejarse de la casa de Varian lo más pronto posible.
Paró varias veces a preguntar direcciones hasta que afortunadamente encontró a un hombre de mediana edad que transportaba leña y él se ofreció a acompañarla ya que también iba para allá.
Danielle aceptó y caminó junto con el hombre hasta llegar al reino. Al llegar al puente que conectaba el bosque con Corona Danielle le agradeció al hombre por su ayuda y se separaron. Desde ese punto ella si sabía cómo seguir y solo tenía que caminar hasta el castillo.
Aún tenía las palabras de Varian repitiéndose en su cabeza y quería olvidarse de ello, pero sin importar lo que hiciera no podía e incluso quería compartirlo con alguien.
Desafortunadamente tendría que esperar a que llegara Rapunzel para poder hablar con ella.
Danielle entró a los establos y se acurrucó en el lugar que ya estaba destinado a ella.
Quería parecer apática aunque en realidad se sentía deprimida porque el portal no había funcionado y porque Varian la había decepcionado en cuanto a sus habilidades como alquimista.
Intentó dormir para olvidarse un rato de su situación pero no podía, así que el resto de esa tarde se dedicó a dibujar con carbón en las paredes de madera de los establos o divagar por los alrededores del castillo.
Así fueron pasando las horas y el cielo se fue oscureciendo.
Danielle ya estaba cansada de esperar a Rapunzel y todo apuntaba que llegaría en plenas horas de la noche. Los guardias seguían es sus prácticas y Eugene se veía acabado por estar dirigiendo a estos, así que tampoco era una opción para hablar.
Acabándose las personas que conocía, Danielle finalmente fue de nuevo a los establos y con resignación se puso la camiseta que Rapunzel le había dado unas semanas atrás. Hizo unos cuantos rayones en la pared a su espalda hasta que se quedó dormida.
A la mañana siguiente, Rapunzel la despertó porque le llevaba el desayuno. Se veía desvelada, aunque genuinamente más tranquila y hasta feliz.

-Buenos días Danielle!

-Bueno, te divertiste en tu reunión?
Preguntó con un tono claro de indignación

-Danielle se que probablemente estás molesta porque estuviste sola con Varian, pero velo por el lado positivo! Ahora estás más cerca de regresar a casa.

-Oh, eso suena muy lindo princesa, pero desafortunadamente, tu amigo destrozó todas mis esperanzas de que eso pueda llegar a pasar.

-Porqué? Oh, algo salió mal?-

-Ja! mal es una palabra demasiado suave para el desastre gigante que "el gran señor perfecto" ocasionó-

Rapunzel dejó la bandeja con comida sobre la cama de Danielle y se sentó junto a ella.
Seguido de eso, Danielle le contó todo lo que había pasado, claro, con su clásica exageración de los hechos, aunque contó gran parte con lo que en realidad había sucedido.

-No lo entiendo, Varian suele ser muy cuidadoso con estas cosas. Algo debe estar mal.-

-Si, bueno Rapunzel creo que las dos confiamos demasiado ciegamente en eso. Y sabes qué es lo peor? Que después de casi calcinarme viva, me dijo que.. No podrás creerlo. Dijo: que tengo que empezar a trabajar para conseguir lo que quería-

Dijo Danielle con un tono chillón poniendo una mano en su pecho como si le pareciera algo indignante.

-De hecho no me parece una mala idea

-Qué?!

Gritó sorprendida de que Rapunzel le diera la razón a Varian

-Si, incluso puede ser algo bueno. Mira, Danielle, iré a ver a Varian después para intentar entender mejor lo que ocurrió, pero si el portal se destruyó no sabemos cuánto tiempo estarás aquí, así que tal vez puedas intentar adaptarte a este mundo hasta que consigas volver-

let's dare to dream (español ;>)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora